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WALT DISNEY, EL REY LEÓN

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WALT DISNEY
Walter Elias Disney fue un dibujante, productor, animador, guionista y director de dibujos animados estadounidense.

Está considerado como un icono de la cultura americana por sus películas de animación, por la creación de personajes como Mickey Mouse y el Pato Donald. 
Creador de un vasto imperio dedicado al entretenimiento y a la infancia con  sus espectáculos, series para la televisión, libros, cómics, películas de carácter educativo y una amplia gama de juguetes y productos con la marca Disney a la venta.
Fue el creador de Disneyland, el primero de sus innovadores, parques de atracciones temáticos enormemente populares, que incluso han influido en el diseño urbano moderno. 

Su figura tanto en vida como después de su muerte ha sido objeto de varias leyendas urbanas.


EL REY LEÓN


La película Disney, El Rey León, está inspirada en Hamlet la famosa tragedia de Shakespeare. 


En la obra teatral shakesperiana, al príncipe Hamlet de Dinamarca se le aparece para pedirle venganza el fantasma de su padre el rey  para decirle que ha sido asesinado por su hermano Claudio, tío de Hamlet, para apoderarse del reino.
En la película Disney, Simba el pequeño león, después de que se le aparece en las nubes la imagen de su padre muerto, regresa al reino para vengarse de su tío Scar y tomar su lugar como rey.



Muchos de los personajes de El Rey León tienen su equivalencia con los personajes de la obra de Shakespeare.


SIMBA: El pequeño león Simba es un personaje relacionado con Hamlet, principe de Dinamarca.

NALA: Su madre la leona Nala representa a Gertrudis la reina de Dinamarca y madre del príncipe Hamlet. 

MUFASA: El león Mufasa es paralelo al rey de Dinamarca, padre del príncipe Hamlet.

SCAR: El malvado león Scar sería como Claudio, el nuevo rey de Dinamarca, y tío de Hamlet. 

TIMÓN Y PUMBA: Los personajes de Timón y Pumba cumplen las funciones de Rosencrantz y Guildenstern que en la obra de Shakespeare son los amigos de la infancia de Hamlet.




Para la elaboración del film de dibujos animados se emplearon cuatro años de trabajo con seiscientos animadores a pleno rendimiento con un millón de dibujos, más de un millar de escenas individuales pintadas a mano y más de mil fondos distintos.
En el film aparecen más de veinte especies de animales, sin contar a los insectos.

El equipo de animación estuvo una temporada en África para que los dibujos de animales y  su entorno natural tuvieran mayor realismo.


La película como es ya tradicional en las obras de Disney incluye numerosas canciones.
Una de las más conocidas es la titulada El ciclo de la vida:






EL REY LEÓN, EL MUSICAL
El rey león es un musical basado en la película de Disney de 1994 
El musical cuenta con  libreto de Roger Allers e Irene Mecchi, canciones de Elton John y Tim Rice, y música adicional de Lebo M, Mark Mancina, Jay Rifkin, Julie Taymor y Hans Zimmer.
Ha sido visto por casi setenta millones de espectadores, ha merecido setenta premios y lleva más de diecisiete años representándose en Broadway.





EL PERFECTO AMERICANO, PHILIP GLASS






El famoso compositor estadounidense Philip Glass compuso entre el 2011 y el 2012 una ópera en dos actos sobre Walt Disney titulada en español El perfecto americano

Esta ópera fue estrenada en España en el Teatro Real de Madrid.
Está basada en la novela The Perfect American del escritor Peter Stephan Jungk que recrea en forma de ficción los últimos meses de la vida de Walt Disney.
En este vídeo hay una pequeña información sobre esta ópera de Philip Glass:











CHARLES PERRAULT, CAPERUCITA ROJA

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CHARLES PERRAULT
Charles Perrault es un famoso autor francés que escribió un total de cuarenta y seis obras, entre las que se halla la titulada Memorias de mi vida

Pero su mayor fama la logró escribiendo y contando cuentos especialmente para los niños.

De entre todos sus escritos destacan Los Cuentos de Perrault o Cuentos de mi madre la Oca.



Estos cuentos publicados en 1697 han vencido al tiempo llegando hasta nosotros con la misma frescura y belleza con la que fueran escritos, después de ser recopilados de la tradición oral o de leyendas de exótico origen a finales del siglo XVII.






Los cuentos de Perrault gustaron mucho, pero ni él mismo pudo imaginar que sus historias infantiles llegarían a perdurar a través de los siglos.
Ya hace más de trescientos años desde que Charles Perrault publicó sus Cuentos de antaño, entre los que encontramos a La bella durmiente del bosque, Caperucita Roja, Riquete el del copete, Piel de AsnoBarba AzulEl gato con botas, Blancanieves y Pulgarcito.


LEER EL CUENTO DE CAPERUCITA ROJA

Cuento troquelado ilustrado por Ferrándiz


Leer un cuento es la manera más sencilla de iniciarse en la lectura.

Todo el mundo conoce el cuento de Caperucita Roja

Este relato es uno de los favoritos de todos los niños. Generalmente les llega por transmisión oral o por versiones edulcoradas o resumidas que incluyen un final feliz.

En el siglo XIX, los hermanos Grimm retomaron el cuento y escribieron una nueva versión más inocente y con menos elementos eróticos que las publicadas anteriormente.

Además añadieron a la historia un desenlace feliz, tal y como solían tener los cuentos de la época.


Caperucita por Walter Crane


Esta es la oportunidad de leer Caperucita Roja en la versión original que recoge Charles Perrault.


CAPERUCITA ROJA


Caperucita Roja por Jessie Willcox Smith


Había una vez una niñita en un pueblo, la más bonita que jamás se hubiera visto; su madre estaba loca con ella y su abuela mucho más todavía. Esta buena mujer le había mandado hacer una caperucita roja y le sentaba tan bien que en  todos sitios la llamaban Caperucita Roja.

Un día su madre, habiendo hecho y cocido unas tortas, le dijo.

-Vete a ver cómo está tu abuela, pues me dicen que está enferma; llévale una torta y este tarrito de manteca.


Caperucita Roja partió en seguida a ver a su abuela que vivía en otro pueblo. Al pasar por un bosque, se encontró con el compadre Lobo que tuvo muchas ganas de comérsela, pero no se atrevió porque unos leñadores andaban cerca por el bosque. Él le preguntó a dónde iba. 

Caperucita Roja y el lobo

por Gabriel Joseph Marie Augustin Ferrier


La pobre niña, que no sabía que era peligroso detenerse a hablar con un lobo, le dijo:

-Voy a ver a mi abuela, y le llevo una torta y un tarrito de manteca que mi madre le envía.

-¿Vive muy lejos? -le dijo el lobo.

-¡Oh, sí! -dijo Caperucita Roja-, más allá del molino que se ve allá lejos, lejos, en la primera casa de la aldea.


-Pues bien -dijo el lobo-, yo también quiero ir a verla; yo iré por este camino, y tú por aquél, y veremos quién llega primero.















Caperucita Roja en el bosque por Paul Friedrich Meyerheim



El lobo partió corriendo con todas sus fuerzas por el camino que era más corto y la niña se fue por el más largo entreteniéndose en coger avellanas, en correr tras las mariposas y en hacer ramos con las florecillas que encontraba. 

El lobo no tardó mucho en llegar a casa de la abuela.

Golpea: toc, toc.

-¿Quién es?

-Es su nieta, Caperucita Roja -dijo el lobo, cambiando la voz,- Le traigo una torta y un tarrito de manteca que mi madre le envía.




La mirada de Caperucita por Albert Anker

La bondadosa abuela, que estaba en cama porque no se sentía bien, le gritó:

-Tira  de la aldaba y el cerrojo caerá.

El lobo tiró de la aldaba, y la puerta se abrió. Se abalanzó sobre la buena mujer y la devoró en un santiamén, pues hacía más de tres días que no comía. 
En seguida cerró la puerta y fue a acostarse en el lecho de la abuela, esperando a Caperucita Roja quien, un rato después, llegó a golpear la puerta: Toc, toc.

-¿Quién es?

Caperucita Roja, al oír la ronca voz del lobo, primero se asustó, pero creyendo que su abuela estaba resfriada, contestó:

-Es su nieta, Caperucita Roja, le traigo una torta y un tarrito de mantequilla que mi madre le envía.











Caperucita por Fleury François Richard

El lobo le gritó, suavizando un poco la voz:

-Tira de la aldaba y el cerrojo caerá.

Caperucita Roja tiró de la aldaba y la puerta se abrió. Viéndola entrar, el lobo le dijo, mientras se escondía en la cama bajo el cobertor:

-Deja la torta y el tarrito de manteca en la repisa y ven a acostarte conmigo.















Caperucita Roja por Gustavo Doré



Caperucita Roja se desvistió y se fue a meter a la cama y quedó muy asombrada al ver la forma de su abuela en camisa de dormir. Ella le dijo:



-Abuela, ¡qué brazos tan grandes tienes!

-Es para abrazarte mejor, hija mía.

-Abuela, ¡qué piernas tan grandes tiene!

-Es para correr mejor, hija mía.

-Abuela, ¡qué orejas tan grandes tiene! 

-Es para oírte mejor, hija mía. 

-Abuela, ¡qué ojos tan grandes tiene! 

-Es para verte mejor, hija mía. 

-Abuela, ¡qué dientes tan grandes tiene! 

-¡Para comerte mejor! 

Y diciendo estas palabras, este malvado lobo se abalanzó sobre Caperucita Roja y se la comió.




Caperucita por John Everett Millais


MORALEJA

Niñas, cuando seáis hermosas jóvenes, desconfiad siempre de los lobos.
En este mundo hay muchos melífluos y elegantes, cuyo lenguaje es cariñoso y seductor, y esos precisamente son los de la raza más peligrosa.



Jugando a Caperucita Roja 
por Charles Courtney Curran














WILLIAM SHAKESPEARE, POLÉMICAS

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POLÉMICAS SOBRE SHAKESPEARE
Conservamos muy pocos documentos que reseñen la vida de William Shakespeare, por esta razón existen todo tipo de especulaciones y teorías sobre determinados aspectos de la vida privada de este famoso dramaturgo inglés y acerca de la autoría de sus obras. 

Se discuten sus relaciones amorosas o si amaba o despreciaba a Anne Hathaway quien fue su esposa durante toda su vida adulta.

Se ha tratado mucho el tema de su género o su presunta homosexualidad por el contenido de determinados versos en sus obras.

Otro asunto muy debatido en torno a Shakespeare es el de la religión a la que pertenecía, si era católico o anglicano.


Es decir, se especula si William Shakespeare era un criptocatólico, esto es, un católico a escondidas, en una época en la que la religión oficial y la única permitida era la anglicana.


Se discute también si es posible que el hijo de un comerciante de pueblo sin apenas estudios fuera capaz de escribir obras de tal calidad literaria.

Por esta razón diversas teorías críticas surgidas en el siglo XVIII atribuyen sus obras a personajes ilustres como Sir Francis Bacon, Edward de Vere, conde de Oxford o Christopher Marlowe. 


Han sido motivo de numerosas especulaciones los llamados años oscuros de Shakespeare, aquellos que van desde su marcha de Stratford-upon-Avon hasta su triunfo teatral en Londres.

Una hipótesis sobre esos años en los que no hay referencias documentadas sobre Shakespeare sostiene que el autor los pasó en Italia y por esta razón muchas de sus obras transcurren en dicho país.

Sin embargo, tampoco existen pruebas definitivas de que ninguna de estas teorías sean ciertas.

No obstante, los rumores y especulaciones sobre la vida y obra de William Shakespeare dan un toque de misterio a su persona y no hacen sino engrandecer la figura del genio.

Para tratar de aplacar esas teorías, el especialista en Shakespeare Paul Edmondson y Stanley Wells, profesor emérito en la Universidad de Birmingham, reunieron en el año 2013 en el libro Shakespeare más allá de toda duda pruebas históricas sobre la identidad del dramaturgo. 

El libro detalla las menciones conocidas al autor desde el siglo XVII y trata de demostrar que Shakespeare trabajó en el mundo teatral de Londres y que no había dudas sobre su identidad y autoría entre sus contemporáneos.
Naturalmente, este libro tiene su réplica en el publicado por John M. Shahan y Alexander Waugh titulado ¿Shakespeare más allá de toda duda?.



William Shakespeare de alguna manera se ha llegado a convertir en una especie de marca o logo que da dinero.

Existen cientos de libros dedicados a la personalidad de William Shakespeare, su vida y su obra. De la misma manera, numerosas películas y series de televisión tratan de acercarnos a su persona y a su época.


Todos los temas relacionados con el Bardo de Avon son interesantes  para el público y cualquier enfoque es válido.
Desde libros de cocina basados en las obras de Shakespeare, pasando por cómic, manga, novelas de ficción, o misterio o del género llamado mashup, todo vale para acercarse a la enigmática figura de William Shakespeare.


Tampoco podemos olvidarnos de la utilización de William Shakespeare como un factor económico que influye poderosamente en los ingresos de todos los lugares con él relacionados.

El autor  de Stratford-upon-Avon sirve como reclamo en la venta de numerosos productos de recuerdos, a veces de dudoso gusto, dedicados a cubrir el mercado de la Shakespearemanía.
Sin olvidarnos de la existencia, en su pueblo natal o en los lugares de alguna manera relacionados con él, de hoteles, albergues, restaurantes, tiendas, museos, jardines, rutas para turistas shakesperianos o negocios y eventos de todo tipo referidos al Bardo de Avon.






LOS HERMANOS GRIMM, EL ZAPATERO Y LOS DUENDES

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LOS HERMANOS GRIMM
Jacob y Wilhelm Grimm fueron dos hermanos alemanes que ejercieron de profesores universitarios, bibliotecarios, folcloristas, cuentistas y filólogos alemanes y que se hicieron célebres por sus cuentos infantiles titulados Cuentos de niños y del hogar que recogieron de boca del pueblo en dos volúmenes de 1812 y 1815.


Entre los más famosos están: Caperucita Roja, Cenicienta, Blancanieves, Pulgarcito, Barba AzulEl gato con botas, Juan sin MiedoRapunzelHansel y Gretel, Los siete cabritillos y el lobo... 


Los siete cabritillos y el lobo por Rie Cramer, 1927



En principio no estaban dirigidos a un público infantil y algunas de los relatos destacan por su visión cruel de la vida, más tarde se suavizaron y  se adaptaron más al gusto de los niños. 
La colección, aumentada en 1857, reúne doscientos diez cuentos y es conocida como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm.

Los hermanos Grimm realizaron los estudios universitarios en Marburg. Los dos estudiaron Derecho en esa ciudad.

En Kassel se desempeñaron como bibliotecarios en la biblioteca de Hesse.


Museo de los hermanos Grimm en Kassel


Son dos de los mejores exponentes de la literatura popular e infantil alemana del siglo XIX. 
El primero, Jacob, aportó al trabajo en conjunto su visión de filólogo y la recuperación de las tradiciones orales narrativas del pueblo alemán.
El segundo, Wilhelm, complementó la obra de Jacob con un estilo poético refinado y de gran belleza plástica.
Su obra tiñe de un barniz culto la  tradición oral de los pueblos alemanes, preludiando el interés del movimiento romántico por lo natural y lo popular. 
Además, son los primeros en trabajar el campo de la filología histórica.
Los hermanos Grimm recogiendo sus cuentos



A los hermanos Grim les debemos el haber sacado a la luz esas joyas de la literatura oral popular que, habiendo surgido de la imaginación poética del pueblo, formaban parte de la riqueza nacional y, sin embargo, habían permanecido hasta entonces en el olvido.

En los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm hay gran cantidad de trabajo selectivo,  de síntesis y de redacción que fue necesario para hallar la forma definitiva con la que hoy aparecen recopilados.




Traducidos a más de ciento sesenta idiomas en el mundo, los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm constituyen un verdadero clásico de la literatura alemana.
Los manuscritos originales fueron declarados Patrimonio Documental de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005.



EL ZAPATERO Y LOS DUENDES

Un zapatero se había empobrecido de tal modo, y no por culpa suya, que, al fin, no le quedaba ya más cuero que para un solo par de zapatos. Cortólos una noche, con propósito de coserlos y terminarlos al día siguiente; y como tenía tranquila la conciencia, acostóse plácidamente y, después de encomendarse a Dios, quedó dormido. A la mañana, rezadas ya sus oraciones y cuando iba a ponerse a trabajar, he aquí que encontró sobre la mesa los dos zapatos ya terminados. Pasmóse el hombre, sin saber qué decir ni qué pensar. Cogió los zapatos y los examinó bien de todos lados. Estaban confeccionados con tal pulcritud que ni una puntada podía reprocharse; una verdadera obra maestra.

A poco entró un comprador, y tanto le gustó el par, que pagó por él más de lo acostumbrado, con lo que el zapatero pudo comprarse cuero para dos pares. Los cortó al anochecer, dispuesto a trabajar en ellos al día siguiente, pero no le fue preciso, pues, al levantarse, allí estaban terminados, y no faltaron tampoco parroquianos que le dieron por ellos el dinero suficiente con que comprar cuero para cuatro pares. A la mañana siguiente otra vez estaban listos los cuatro pares, y ya, en adelante, lo que dejaba cortado al irse a dormir, lo encontraba cosido al levantarse, con lo que pronto el hombre tuvo su buena renta y, finalmente, pudo considerarse casi rico.

Pero una noche, poco antes de Navidad, el zapatero, que ya había cortado los pares para el día siguiente, antes de ir a dormir dijo a su mujer:

– ¿Qué te parece si esta noche nos quedásemos para averiguar quién es que nos ayuda de este modo?

A la mujer parecióle bien la idea; dejó una vela encendida, y luego los dos se ocultaron, al acecho, en un rincón, detrás de unas ropas colgadas.
El zapatero y los duendes por Rie Cramer, 1927


Al sonar las doce se presentaron dos minúsculos y graciosos hombrecillos desnudos que, sentándose a la mesa del zapatero y cogiendo todo el trabajo preparado, se pusieron, con sus diminutos dedos, a punzar, coser y clavar con tal ligereza y soltura, que el zapatero no podía dar crédito a sus ojos. Los duendecillos no cesaron hasta que todo estuvo listo; luego desaparecieron de un salto.

Por la mañana dijo la mujer:

– Esos hombrecitos nos han hecho ricos, y deberíamos mostrarles nuestro agradecimiento. Deben morirse de frío, yendo así desnudos por el mundo. ¿Sabes qué? Les coseré a cada uno una camisita, una chaqueta, un jubón y unos calzones, y, además, les haré un par de medias, y tú les haces un par de zapatitos a cada uno.

A lo que respondió el hombre:
– Me parece muy bien.
Y al anochecer, ya terminadas todas las prendas, las pusieron sobre la mesa, en vez de las piezas de cuero cortadas, y se ocultaron para ver cómo recibirían el obsequio los pequeños duendes. A medianoche llegaron ellos saltando y se dispusieron a emprender su labor habitual; pero en vez del cuero cortado encontraron las primorosas prendas de vestir. Primero se asombraron, pero enseguida se pusieron muy contentos. Vistiéronse con presteza, y, alisándose los vestidos, pusiéronse a cantar:

«¿No somos ya dos mozos guapos y elegantes?
¿Por qué seguir de zapateros como antes?».

Y venga a saltar y a bailar, brincando por sobre mesas y bancos, hasta que, al fin, siempre danzando, pasaron la puerta. Desde entonces no volvieron jamás, pero el zapatero lo pasó muy bien todo el resto de su vida, y le salió a pedir de boca cuanto emprendió.
FIN





RUBÉN DARÍO, CUENTO DE NOCHEBUENA

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RUBÉN DARÍO

Rubén Darío es un poeta nicaragüense, nacido en Metapa, que está considerado como el máximo representante del Modernismo literario en lengua española.
Es el poeta que ha tenido mayor y más duradera influencia en la poesía hispana del siglo XX, tanto al uno como al otro lado del Atlántico.
Es conocido por sus poemas y relatos como el príncipe de las letras castellanas.
Su fama e influencia fueron enormes pues, ya antes de llegar Rubén Darío a España, su libro de poesía Azul fue muy elogiado por Juan Valera novelista famoso y crítico literario.
El  Cuento de Nochebuena es uno de sus cuentos navideños y aquí puedes leerlo a continuación:

CUENTO DE NOCHEBUENA


El hermano Longinos de Santa María era la perla del convento. Perla es decir poco, para el caso; era un estuche, una riqueza, un algo incomparable e inencontrable: lo mismo ayudaba al docto fray Benito en sus copias, distinguiéndose en ornar de mayúsculas los manuscritos, como en la cocina hacía exhalar suaves olores a la fritanga permitida después del tiempo de ayuno; así servía de sacristán, como cultivaba las legumbres del huerto; y en maitines o vísperas, su hermosa voz de sochantre resonaba armoniosamente bajo la techumbre de la capilla. Mas su mayor mérito consistía en su maravilloso don musical; en sus manos, en sus ilustres manos de organista. Ninguno entre toda la comunidad conocía como él aquel sonoro instrumento del cual hacía brotar las notas como bandadas de aves melodiosas; ninguno como él acompañaba, como poseído por un celestial espíritu, las prosas y los himnos, y las voces sagradas del canto llano. Su eminencia el cardenal —que había visitado el convento en un día inolvidable— había bendecido al hermano, primero, abrazádole enseguida, y por último díchole una elogiosa frase latina, después de oírle tocar. Todo lo que en el hermano Longinos resaltaba, estaba iluminado por la más amable sencillez y por la más inocente alegría. Cuando estaba en alguna labor, tenía siempre un himno en los labios, como sus hermanos los pájaritos de Dios. Y cuando volvía, con su alforja llena de limosnas, taloneando a la borrica, sudoroso bajo el sol, en su cara se veía un tan dulce resplandor de jovialidad, que los campesinos salían a las puertas de sus casas, saludándole, llamándole hacia ellos: "¡Eh!, venid acá, hermano Longinos, y tomaréis un buen vaso..." Su cara la podéis ver en una tabla que se conserva en la abadía; bajo una frente noble dos ojos humildes y oscuros, la nariz un tantico levantada, en una ingenua expresión de picardía infantil, y en la boca entreabierta, la más bondadosa de las sonrisas.


Avino, pues, que un día de Navidad, Longinos fuese a la próxima aldea...; pero ¿no os he dicho nada del convento? El cual estaba situado cerca de una aldea de labradores, no muy distante de una vasta floresta, en donde, antes de la fundación del monasterio, había cenáculos de hechiceros, reuniones de hadas, y de silfos, y otras tantas cosas que favorece el poder del Bajísimo, de quien Dios nos guarde. Los vientos del cielo llevaban desde el santo edificio monacal, en la quietud de las noches o en los serenos crepúsculos, ecos misteriosos, grandes temblores sonoros..., era el órgano de Longinos que acompañando la voz de sus hermanos en Cristo, lanzaba sus clamores benditos. Fue, pues, en un día de Navidad, y en la aldea, cuando el buen hermano se dio una palmada en la frente y exclamó, lleno de susto, impulsando a su caballería paciente y filosófica:

—¡Desgraciado de mí! ¡Si mereceré triplicar los cilicios y ponerme por toda la vida a pan y agua! ¡Cómo estarán aguardándome en el monasterio!


Era ya entrada la noche, y el religioso, después de santiguarse, se encaminó por la vía de su convento. Las sombras invadieron la Tierra. No se veía ya el villorrio; y la montaña, negra en medio de la noche, se veía semejante a una titánica fortaleza en que habitasen gigantes y demonios.

Y fue el caso que Longinos, anda que te anda, pater y ave tras pater y ave, advirtió con sorpresa que la senda que seguía la pollina, no era la misma de siempre. Con lágrimas en los ojos alzó éstos al cielo, pidiéndole misericordia al Todopoderoso, cuando percibió en la oscuridad del firmamento una hermosa estrella, una hermosa estrella de color de oro, que caminaba junto con él, enviando a la tierra un delicado chorro de luz que servía de guía y de antorcha. Diole gracias al Señor por aquella maravilla, y a poco trecho, como en otro tiempo la del profeta Balaam, su cabalgadura se resistió a seguir adelante, y le dijo con clara voz de hombre mortal: "Considérate feliz, hermano Longinos, pues por tus virtudes has sido señalado para un premio portentoso." No bien había acabado de oír esto, cuando sintió un ruido, y una oleada de exquisitos aromas. Y vio venir por el mismo camino que él seguía, y guiados por la estrella que él acababa de admirar, a tres señores espléndidamente ataviados. Todos tres tenían porte e insignias reales. El delantero era rubio como el ángel Azrael; su cabellera larga se esparcía sobre sus hombros, bajo una mitra de oro constelada de piedras preciosas; su barba entretejida con perlas e hilos de oro resplandecía sobre su pecho; iba cubierto con un manto en donde estaban bordados, de riquísima manera, aves peregrinas y signos del zodiaco. Era el rey Gaspar, caballero en un bello caballo blanco. El otro, de cabellera negra, ojos también negros y profundamente brillantes, rostro semejante a los que se ven en los bajos relieves asirios, ceñía su frente con una magnífica diadema, vestía vestidos de incalculable precio, era un tanto viejo, y hubiérase dicho de él, con sólo mirarle, ser el monarca de un país misterioso y opulento, del centro de la tierra de Asia. Era el rey Baltasar y llevaba un collar de gemas cabalístico que terminaba en un sol de fuegos de diamantes. Iba sobre un camello caparazonado y adornado al modo de Oriente. El tercero era de rostro negro y miraba con singular aire de majestad; formábanle un resplandor los rubíes y esmeraldas de su turbante. Como el más soberbio príncipe de un cuento, iba en una labrada silla de marfil y oro sobre un elefante. Era el rey Melchor. Pasaron sus majestades y tras el elefante del rey Melchor, con un no usado trotecito, la borrica del hermano Longinos, quien, lleno de mística complacencia, desgranaba las cuentas de su largo rosario.
Y sucedió que —tal como en los días del cruel Herodes— los tres coronados magos, guiados por la estrella divina, llegaron a un pesebre, en donde, como lo pintan los pintores, estaba la reina María, el santo señor José y el Dios recién nacido. Y cerca, la mula y el buey, que entibian con el calor sano de su aliento el aire frío de la noche. Baltasar, postrado, descorrió junto al niño un saco de perlas y de piedras preciosas y de polvo de oro; Gaspar en jarras doradas ofreció los más raros ungüentos; Melchor hizo su ofrenda de incienso, de marfiles y de diamantes...

Entonces, desde el fondo de su corazón, Longinos, el buen hermano Longinos, dijo al niño que sonreía:

—Señor, yo soy un pobre siervo tuyo que en su convento te sirve como puede. ¿Qué te voy a ofrecer yo, triste de mí? ¿Qué riquezas tengo, qué perfumes, qué perlas y qué diamantes? Toma, señor, mis lágrimas y mis oraciones, que es todo lo que puedo ofrendarte.

Y he aquí que los reyes de Oriente vieron brotar de los labios de Longinos las rosas de sus oraciones, cuyo olor superaba a todos los ungüentos y resinas; y caer de sus ojos copiosísimas lágrimas que se convertían en los más radiosos diamantes por obra de la superior magia del amor y de la fe; todo esto en tanto que se oía el eco de un coro de pastores en la tierra y la melodía de un coro de ángeles sobre el techo del pesebre.


Entre tanto, en el convento había la mayor desolación. Era llegada la hora del oficio. La nave de la capilla estaba iluminada por las llamas de los cirios. El abad estaba en su sitial, afligido, con su capa de ceremonia. Los frailes, la comunidad entera, se miraban con sorprendida tristeza. ¿Qué desgracia habrá acontecido al buen hermano?

¿Por qué no ha vuelto de la aldea? Y es la hora del oficio, y todos están en su puesto, menos quien es gloria de su monasterio, el sencillo y sublime organista... ¿Quién se atreve a ocupar su lugar? Nadie. Ninguno sabe los secretos del teclado, ninguno tiene el don armonioso de Longinos. Y como ordena el prior que se proceda a la ceremonia, sin música, todos empiezan el canto dirigiéndose a Dios llenos de una vaga tristeza... De repente, en los momentos del himno, en que el órgano debía resonar... resonó, resonó como nunca; sus bajos eran sagrados truenos; sus trompetas, excelsas voces; sus tubos todos estaban como animados por una vida incomprensible y celestial. Los monjes cantaron, cantaron, llenos del fuego del milagro; y aquella Noche Buena, los campesinos oyeron que el viento llevaba desconocidas armonías del órgano conventual, de aquel órgano que parecía tocado por manos angélicas como las delicadas y puras de la gloriosa Cecilia...

El hermano Longinos de Santa María entregó su alma a Dios poco tiempo después; murió en olor de santidad. Su cuerpo se conserva aún incorrupto, enterrado bajo el coro de la capilla, en una tumba especial, labrada en mármol.




DANIEL VÁZQUEZ DÍAZ
Daniel Vázquez Díaz, fue un pintor español. Considerado un artista que es un puente entre el Realismo y el Cubismo fue un destacado retratista y paisajista.
Todas las pinturas de esta entrada, incluidas los retratos de Rubén Darío como monje cartujo, son obra de Daniel Vázquez Díaz.




ANTON CHEJOV, LOS MUCHACHOS

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Anton Chejov retratado por su hermano Nikolai Chejov

ANTON CHEJOV
Anton Chéjov fue un escritor y autor teatral ruso.

Perteneció al Realismo psicológico, fue maestro del relato corto, siendo considerado como uno de los más importantes escritores de cuentos de la literatura universal.
En Estados Unidos, autores como Tennessee Williams, Raymond Carver o Arthur Miller utilizaron técnicas de Chejov para escribir algunas de sus obras.
Los muchachos es uno de sus cuentos de tema navideño.



LOS MUCHACHOS


























Noche de Navidad por Samuel Carr

-¡Volodia ha llegado! -gritó alguien en el patio.

-¡El niño Volodia ha llegado! -repitió la criada Natalia irrumpiendo ruidosamente en el comedor- ¡Ya está ahí!

Toda la familia de Korolyov, que esperaba de un momento a otro la llegada de Volodia, corrió a las ventanas. En el patio, junto a la puerta, se veían unos amplios trineos, arrastrados por tres caballos blancos, a la sazón envueltos en vapor. 



Los trineos estaban vacíos; Volodia se hallaba ya en el vestíbulo, y hacía esfuerzos para despojarse de su bufanda de viaje. Sus manos rojas, con los dedos casi helados, no lo obedecían. Su abrigo de colegial, su gorra, sus chanclos y sus cabellos estaban blancos de nieve. 

Su madre y su tía lo estrecharon, hasta casi ahogarlo, entre sus brazos. 

-¡Por fin! ¡Queridito mío! ¿Qué tal? 
La criada Natalia había caído a sus pies y trataba de quitarle los chanclos. Sus hermanitas lanzaban gritos de alegría. Las puertas se abrían y se cerraban con estrépito en toda la casa. El padre de Volodia, en mangas de camisa y las tijeras en la mano, acudió al vestíbulo y quiso abrazar a su hijo; pero éste se hallaba tan rodeado de gente, que no era empresa fácil. 

-¡Volodia, hijito! Te esperábamos ayer... ¿Qué tal?... ¡Pero, por Dios, déjenme abrazarlo! ¡Creo que también tengo derecho! 
Milord, un enorme perro negro, estaba también muy agitado. Sacudía la cola contra los muebles y las paredes y ladraba con su voz potente de bajo: ¡Guau! ¡Guau! 
Durante algunos minutos aquello fue un griterío indescriptible. 
Luego, cuando se hubieron fatigado de gritar y de abrazarse, los Korolyov se dieron cuenta de que además de Volodia se encontraba allí otro hombrecito, envuelto en bufandas y tapabocas e igualmente blanco de nieve. Permanecía inmóvil en un rincón, oculto en la sombra de una gran pelliza colgada en la percha. 

-Volodia, ¿quién es ése? - preguntó muy quedo la madre. 

-¡Ah, sí!- recordó Volodia. Tengo el honor de presentarles a mi camarada Lentilov, alumno de segundo año. Lo he invitado a pasar con nosotros las Navidades. 

-¡Muy bien, muy bien! ¡Sea usted bienvenido! -dijo con tono alegre el padre-. Perdóneme; estoy en mangas de camisa. Natalia, ayuda al señor Lentilov a quitarse la ropa. ¡Largo, Milord! ¡Me aburres con tus ladridos! 


Bodegón con samovar por Igor Babailov

Un cuarto de hora más tarde Volodia y Lentilov, aturdidos por la acogida ruidosa y rojos aún de frío, estaban sentados en el comedor y tomaban té. El sol de invierno, atravesando los cristales medio helados, brillaba sobre el samovar y sobre la vajilla. Hacía calor en el comedor, y los dos muchachos parecían por completo felices.

-¡Bueno, ya llegan las Navidades! -dijo el señor Korolyov, encendiendo un grueso cigarrillo-. ¡Cómo pasa el tiempo! No hace mucho que tu madre lloraba al irte tú al colegio, y ahora hete ya de vuelta. Señor Lentilov, ¿un poco más de té? Tome usted pasteles. No esté usted cohibido, se lo ruego. Está usted en su casa.





















El día de la partida por Aleksei Ivanovich Korzukhin



Las tres hermanas de Volodia -Katia, Sonia y Masha-, de las que la mayor no tenía más que once años, se hallaban asimismo sentadas a la mesa, y no quitaban ojo del amigo de su hermano. Lentilov era de la misma estatura y la misma edad que Volodia, pero más moreno y más delgado. Tenía la cara cubierta de pecas, el cabello crespo, los ojos pequeños, los labios gruesos. Era, en fin, muy feo, y sin el uniforme de colegial se le hubiera podido confundir por un pillete.

Su actitud era triste; guardaba un constante silencio y no había sonreído ni una sola vez. Las niñas, mirándolo, comprendieron al punto que debía de ser un hombre en extremo inteligente y sabio. Hallábase siempre tan sumido en sus reflexiones, que si le preguntaban algo sufría un ligero sobresalto y rogaba que le repitiesen la pregunta.

Las niñas habían observado también que el mismo Volodia, siempre tan alegre y parlanchín, casi no hablaba y se mantenía muy grave. Hasta se diría que no experimentaba contento alguno al encontrarse entre los suyos. En la mesa, sólo una vez se dirigió a sus hermanas, y lo hizo con palabras por demás extrañas; señaló al samovar y dijo:



-En California se bebe ginebra en vez de té.



También él se hallaba absorto en no sabían qué pensamientos. A juzgar por las miradas que cambiaba de vez en cuando con su amigo, los de uno y otro eran los mismos.




















Preparación para la Navidad por Sergey Vasilievich Dosekin


Luego del té se dirigieron todos al cuarto de los niños. El padre y las muchachas se sentaron en torno de la mesa y reanudaron el trabajo que había interrumpido la llegada de los dos jóvenes. Hacían, con papel de diferentes colores, flores artificiales para el árbol de Navidad. Era un trabajo divertido y muy interesante. Cada nueva flor era acogida con gritos de entusiasmo, y aun a veces con gritos de horror, como si la flor cayese del cielo. El padre parecía también entusiasmado. A menudo, cuando las tijeras no cortaban bastante bien, las tiraba al suelo con cólera. 

La familia Blodgett en Navidad por Eastman Johnson 

De vez en cuando entraba la madre, grave y atareada, y preguntaba:



-¿Quién ha agarrado mis tijeras? ¿Has sido tú, Iván Nicolayevich?



-¡Dios mío! -se indignaba Iván Nicolayevich con voz llorosa. ¡Hasta de tijeras me privan!


Su actitud era la de un hombre atrozmente ultrajado pero, un instante después, volvía de nuevo a entusiasmarse.


El año anterior, cuando Volodia había venido del colegio a pasar en casa las vacaciones de invierno, había manifestado mucho interés por estos preparativos; había fabricado también flores; se había entusiasmado ante el árbol de Navidad; se había preocupado de su ornamentación. A la sazón no ocurría lo mismo. Los dos muchachos manifestaban una indiferencia absoluta hacía las flores artificiales. Ni siquiera mostraban el menor interés por los dos caballos que había en la cuadra. 




Niños colgando el acebo de Navidad por Rosa Petherick


Se sentaron junto a la ventana, separados de los demás, y se pusieron a hablar por lo bajo. Luego abrieron un atlas geográfico, y empezaron a examinar una de las cartas.

-Por de pronto, a Perm -decía muy quedo Lentilov- de allí, a Tiumen.... Después, a Tomsk...

-Espera... Eso es de Tomsk a Kamchatka...

-En Kamchatka Los samoyedos lo llevan a uno en una canoa atravesando el estrecho de Bering. Y ahora ya estamos en América. Allí hay muchas fieras...

-¿Y California? -preguntó Volodia.

-California está más al sur. Una vez en América, está muy cerca... Para vivir es necesario cazar y robar.



Durante todo el día Lentilov se mantuvo a distancia de las muchachas y las miró con desconfianza. Por la tarde, después de merendar, se encontró durante algunos minutos completamente solo con ellas. La cortesía más elemental exigía que les dijese algo. Se frotó con aire solemne las manos, tosió, miró severamente a Katia y preguntó:

-¿Ha leído usted a Mayne Reid?
-No... Dígame: ¿sabe usted patinar?



Edición rusa de Mayne Reid de 1908

Lentilov no contestó nada. Infló los carrillos y resopló como un hombre que tiene mucho calor. Luego, tras una corta pausa, dijo:

-Cuando una manada de bisontes corre a través de la pradera, la tierra tiembla bajo sus pies y los mustangs asustados dan coces y relinchan.

Tras un nuevo silencio, añadió:

-Los indios atacan con frecuencia los trenes. Pero lo peor son los mosquitos y las termitas.

-¿Y qué es eso?

-Una especie de hormigas, pero con alas. Muerden que da miedo... ¿Sabe usted quién soy yo?

-El señor Lentilov.

-No. Me llamo Montehomo, Garra de Buitre, jefe de los Invencibles.
Fort Laramie, grabado a color del siglo XIX


Masha, la más joven, miró a la oscuridad por la ventana y dijo pensativa.
- Y lentejas para cenar ayer.

Las niñas, que no habían comprendido nada, lo miraron con respeto y un poco de miedo.


Lentilov pronunciaba palabras extrañas. Él y Volodia conspiraban siempre y hablaban en voz baja; no tomaban parte en los juegos y se mantenían muy graves; todo esto era misterioso, enigmático. Las dos niñas mayores, Katia y Sonia, comenzaron a espiar a ambos muchachos. Por la noche, cuando los muchachos se fueron a acostar, se acercaron de puntillas a la puerta de su cuarto y se pusieron a escuchar. ¡Santo Dios lo que supieron!

Supieron que ambos muchachos se aprestaban a huir a algún punto de América para buscar oro. Todo estaba ya preparado para su viaje: tenían un revólver, dos cuchillos, galletas, una lente para encender fuego, una brújula y una suma de cuatro rublos. Supieron asimismo que los muchachos debían andar muchos miles de kilómetros, luchar contra los tigres y los salvajes, luego buscar oro y marfil, matar enemigos, hacerse piratas, beber ginebra, y, como remate, casarse con hermosas doncellas y explotar ricas plantaciones.

Mientras las dos niñas espiaban a la puerta los muchachos hablaban con gran animación y se interrumpían.  Lentilov llamaba a Volodia "mi hermano rostro pálido" en tanto que Volodia llamaba a su amigo "Montehomo, Garra de Buitre".

-No hay que decirle nada a mamá -dijo Katia al oído de Sonia mientras se acostaban. Volodia nos traerá de América mucho oro y marfil; pero si se lo dices a mamá no le dejará ir a América.

Todo el día de Nochebuena Lentilov estuvo examinando el mapa de Asia y tomando notas. Volodia, por su parte, andaba cabizbajo y, con sus gruesos mofletes, parecía un hombre picado por una abeja. Iba y venía sin cesar por las habitaciones, y no quería comer. En el cuarto de los niños, se detuvo una vez delante del icono, se persignó y dijo:

-¡Perdóname, Dios mío, soy un gran pecador! ¡Ten piedad de mi pobre y desgraciada mamá!
Icono ruso siglo XVIII / XIX

Por la tarde se echó a llorar. Al ir a acostarse dio un largo abrazo a su padre y  luego abrazó a su madre y a sus hermanas. Katia y Sonia comprendían el motivo de su emoción; pero la pequeñita, Masha, no comprendía nada, absolutamente nada, y miraba a Lentilov con sus grandes ojos asombrados, quedó pensativa y dijo con un suspiro:

"Lentamente llega la Cuaresma, la niñera dice que tendremos que comer guisantes y lentejas."

A la mañana siguiente, temprano, Katia y Sonia se levantaron, y una vez abandonado el lecho se dirigieron quedamente a la habitación de los muchachos, para ver cómo huían a América. Se detuvieron junto a la puerta y oyeron lo siguiente:

-Vamos, ¿quieres ir? -preguntó con cólera Lentilov- Di, ¿no quieres?

-¡Dios mío! -respondió llorando Volodia-. No puedo, no quiero separarme de mamá.

-¡Hermano rostro pálido, partamos! Te lo ruego. Me habías prometido partir conmigo, y ahora te da miedo. ¡Eso está muy mal, hermano rostro pálido!

-No me da miedo; pero... ¿qué va a ser de mi pobre mamá?

-Dímelo de una vez: ¿quieres seguirme o no?

-Yo me iría, pero... esperemos un poco; quiero quedarme aún algunos días con mamá.

-Bueno; en ese caso me voy solo -declaró resueltamente Lentilov-. Me pasaré sin ti. ¡Y pensar que has querido cazar tigres y luchar contra los salvajes! ¡Qué le vamos a hacer! Me voy solo. Dame el revólver, los cuchillos y todo lo demás.

Volodia se echó a llorar con tanta desesperación, que Katia y Sonia, compadecidas, empezaron a llorar también. Hubo algunos instantes de silencio.

-Vamos, ¿no me acompañas? -preguntó una vez más Lentilov.

-Sí, me voy... contigo.

-Bueno; vístete.

Y para dar ánimos a Volodia, Lentilov empezó a contar maravillas de América, a rugir como un tigre, a imitar el ruido de un buque, y prometió en fin a Volodia darle todo el marfil y también todas las pieles de los leones y los tigres que matase.

Aquel muchachito delgado, de cabellos crespos y feo semblante, les parecía a Katia y a Sonia un hombre extraordinario, admirable. Héroe valerosísimo arrostraba todo el peligro y rugía como un león o como un tigre auténticos.

Cuando las dos niñas volvieron a su cuarto, Katia con los ojos arrasados en lágrimas dijo:

-¡Qué miedo tengo!


Una familia en la sala de estar, grabado a color del siglo XIX

Hasta las dos, hora en que se sentaron a la mesa para almorzar, todo estuvo tranquilo. Pero entonces se advirtió la desaparición de los muchachos. Los buscaron en la cuadra, en el jardín; se los hizo buscar después en la aldea vecina; todo fue en vano. A las cinco se merendó, sin los muchachos. Cuando la familia se sentó a la mesa para comer, mamá manifestaba una gran inquietud y lloraba.

Buscaron a Volodia y a su amigo durante toda la noche. Se escudriñaron, con linternas, las orillas del río. En toda la casa, lo mismo que en la aldea, reinaba gran agitación. A la mañana siguiente llegó un oficial de policía. Mamá no cesaba de llorar. Pero hacia el mediodía unos trineos, arrastrados por tres caballos blancos, jadeantes, se detuvieron junto a la puerta.

-¡Es Volodia! -exclamó alguien en el patio.

-¡Volodia está ahí! -gritó la criada Natalia, irrumpiendo como una tromba en el comedor.

El enorme perro Milord, igualmente agitado, hizo resonar sus ladridos en toda la casa: ¡Guau! ¡Guau!

Los dos muchachos habían sido detenidos en la ciudad próxima cuando preguntaban dónde podrían comprar pólvora.

Volodia se lanzó al cuello de su madre. Las niñas esperaban, aterrorizadas, lo que iba a suceder. El señor Korolyov se encerró con ambos muchachos en el gabinete.

-¿Es posible? -decía con tono enojado-. Si se sabe esto en el colegio los pondrán de patitas en la calle. Y a usted, señor Lentilov, ¿no le da vergüenza? Está muy mal lo que ha hecho. Espero que será usted castigado por sus padres... ¿Dónde han pasado la noche?

-¡En la estación! -respondió altivamente

Volodia se acostó, y hubo que ponerle una compresa empapada en vinagre en la cabeza. A la mañana siguiente llegó la madre de Lentilov, avisada por telégrafo. Aquella misma tarde partió con su hijo.

Lentilov, hasta su partida, se mantuvo en una actitud severa y orgullosa. Al despedirse de las niñas no les dijo palabra; pero tomó el cuaderno de Katia y dejó en él, a modo de recuerdo, su autógrafo:

“Montehomo, Garra de Buitre, jefe de los Invencibles”.
Anton Chejov


Árbol de Navidad por Viggo Johansen







ARMANDO PALACIO VALDÉS, MARTA Y MARÍA

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ARMANDO PALACIO VALDÉS
Armando Palacio Valdés fue un escritor y crítico literario español, perteneciente al Realismo del siglo XIX.

Nació en Entrialgo un pueblo de Laviana, en Asturias, en 1853.
A los seis meses se traslada a residir con su familia a Avilés, donde su padre trabajaba como abogado.


Casa natal de Armando Palacio Valdés en Entrialgo



Realizó el Bachillerato en Oviedo y con diecisiete años va a Madrid para estudiar la carrera de Derecho.
En la capital de España mantiene amistad y colabora con Leopoldo Alas "Clarín" y se va introduciendo poco a poco en la vida madrileña y en la profesión literaria. 



Pereda, Galdós, Palacio Valdés y Menéndez Pelayo





Aunque tendrá su residencia en Madrid durante toda su vida viaja con frecuencia a Asturias, donde viven su familia y sus amistades. 

Tras un breve noviazgo en Candás, se casa con Luisa Maximina Prendes Busto, una joven gijonesa que moriría al año y medio de matrimonio, dejándole un hijo y a la que dedicó una novela con su nombre.




Tras el fallecimiento de su esposa, Palacio Valdés abandona la llamada vida literaria madrileña, el mundo de las tertulias, los salones y los teatros, y se dedica de lleno a su obra narrativa. 


Se casó en segundas nupcias con la gaditana nacida en la Isla de San Fernando, Manuela Vega y Gil que lo vinculó con Andalucía.


A pesar de su fama, Armando Palacio Valdés pasó por muchas privaciones al final de su vida.
Falleció a los 84 años, en 1938 durante el cerco de Madrid en la Guerra Civil española.
Sus restos, según fue su voluntad,  reposan en el cementerio de La Carriona en Avilés bajo un hermoso monumento funerario del escultor Jacinto Higueras.



OBRAS DE ARMANDO PALACIO VALDÉS

Armando Palacio Valdés escribió numerosas novelas, pero también se dedicó al relato breve y a las traducciones.

Se dio a conocer como novelista con El señorito Octavio pero la fama le llegó definitivamente con su obra Marta y María.

Este escritor publicó con bastante éxito popular muchas novelas de distintos ambientes españoles dentro de las técnicas del Realismo y el Costumbrismo.




Entre sus obras más conocidas destacan las que tienen lugar en el paisaje asturiano como
Marta y María, José, El idilio de un enfermo, El cuarto poder La Fe, El Maestrante, Santa Rogelia, El señorito Octavio, Sinfonía Pastoral La aldea perdida.
Las ambientadas en Madrid: 
Riverita y su continuación Maximina.
En Valencia transcurre: 
La alegría del capitán Ribot
Tres de sus novelas más famosas son de ambiente andaluz: 
La hermana San Sulpicio, Los majos de Cádizy Los cármenes de Granada.

Las novelas de Palacio Valdés alcanzaron cifras de ventas muy importantes y fueron traducidas a muchos idiomas y a partir de comienzos del siglo XX, le valieron homenajes y reconocimientos de todo tipo.



RECONOCIMIENTOS Y HONORES


Fue elegido académico de la Lengua y,  a partir de la muerte de Galdós, fue unánimemente considerado Patriarca de las Letras Españolas, título honorífico que, si bien no añadía nada a su carrera y reconocimiento, servía sin embargo para subrayar su fama y popularidad, que en muchos casos fue ciertamente considerable.
Aunque no le fue concedido, fue propuesto en dos ocasiones para el Premio Nobel.


En 1906 los universitarios de Oviedo le rindieron un homenaje en el teatro Campoamor en el que participaron figuras como Unamuno, Fermín Canella o un jovencísimo Ramón Pérez de Ayala. 
Palacio Valdés es hijo adoptivo de la capital de Asturias y cuenta con un monumento y una calle en su honor.


A partir de éste, son numerosos los homenajes que en distintos lugares se le rinden: Marmolejo, Candás, Valencia, Madrid... y, cómo no, su pueblo natal, Laviana, que inaugura una Avenida denominada Palacio Valdés.

Avilés, que pone su nombre a una de sus más céntricas calles e inaugura un teatro llamado Teatro Palacio Valdés en 1920, momento en el que se le condecora con la Orden de Alfonso X. 





Sevilla le nombra hijo adoptivo, agradecida por haberla elegido como escenario de una de sus novelas más populares, La hermana San Sulpicio.

De esta novela se han realizado hasta tres versiones cinematográficas, las dos primeras de ellas, una muda de 1927 y otra sonora de 1934, con Imperio Argentina como protagonista.

El cine, a pesar de las reticencias iniciales del propio Palacio Valdés, ayudó a popularizar sus obras, que se han llevado a la pantalla hasta en trece ocasiones.



MARTA Y MARÍA
Marta y María es una novela realista que  fue publicada en 1883 y se inscribe en el llamado Costumbrismo literario.


Está ambientada en la ciudad ficticia de Nieva, que en realidad representa a Avilés y la trama nos narra los amores y desamores de Marta y María, dos hermanas de clase alta.


La obra nos muestra los caracteres contrapuestos de ambas hermanas. 
La mayor de las dos hermanas es María Elorza, una joven hermosa y delicada, es muy religiosa y reservada y una apasionada lectora de novelas románticas.
Su hermana menor, Marta, por el contrario, no tiene sentimientos piadosos como su hermana, pero es sincera y práctica. 

Marta que tiene catorce años no duda en coquetear con el prometido de su hermana, el artillero Ricardo, marqués de Peñalta.
Cuando María le exige a su prometido un matrimonio blanco, Marta terminará robando poco a poco el corazón que estaba destinado para su hermana María.
Toda la trama amorosa transcurre entre los enredos de una conspiración carlista en la que la soñadora María se ve envuelta.

Marta y María es una novela realista que dibuja claramente las costumbres del Avilés del siglo XIX representado como la ciudad de Nieva.
Armando Palacio Valdés demuestra en esta obra que es un gran creador de tipos femeninos y que es muy diestro en la descripción costumbrista.

Sabe también bosquejar personajes secundarios y concede al humor un papel importante en su obra. 
Su estilo es claro y pulcro sin incluir neologismos ni arcaísmos.
Si quieres leer esta famosa novela de Armando Palacio Valdés, haz click en este enlace:


 Jesús en casa de Marta y María por Matthijs Musson

PERVIVENCIA DE LA OBRA DE PALACIO VALDÉS

Las obras de Palacio Valdés han sido muy traducidas, especialmente al inglés, y son igualmente apreciadas fuera de España.

Armando Palacio Valdés es seguramente, junto a Vicente Blasco Ibáñez, el autor español del siglo XIX más leído en el extranjero.
Su obra, además de ser llevada a la gran pantalla, ha sido adaptada y dibujada en forma de novela gráfica por Isaac M. del Rivero con una técnica de acuarela digitalizada.




Si quieres saber más sobre Armando Palacio Valdés, puedes visitar la siguiente dirección:

http://www.cervantesvirtual.com/portales/armando_palacio_valdes/autor_biografia/





LUIS CARLOS LOZANO OSPITIA, VOLVER A SOÑAR

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LUIS CARLOS LOZANO OSPITIA
Luis Carlos Lozano Ospitia es un escritor hispanocolombiano nacido en el Departamento de El Tolima en Colombia, nacionalizado español, reside en España desde el año 2007.
Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Libre de Cali.
Tiene el título de abogado y es diplomado en Pedagogía Universitaria por la misma universidad colombiana.
Es presidente de la Asociación de Colombianos residentes en Castilla-La Mancha.
Ha publicado siete libros de poesía repartidos entre Colombia y España.

VOLVER A SOÑAR

Luis Carlos Lozano Ospitia realizó el 6 de noviembre del 2014 el acto de presentación de su poemario Volver a soñar en la Biblioteca Pública de Ciudad Real en España.
Volver a Soñar es la séptima obra de Lozano Ospitia en la que el poeta trata una temática de actualidad, la tremenda realidad social de América Latina y de otros países en guerra.
La violencia, la corrupción, la intolerancia y la guerra aparecen reflejadas en sus obras como muestra de la terrible desigualdad social a la que pretende acercarnos.

Esta obra se ha editado de forma simultánea en Colombia y España por diferentes editoriales.

Aunque la previsión inicial del autor fue realizar las primeras presentaciones en su país de origen, finalmente fue en Ciudad Real donde ofreció la primicia de este texto.

En el acto de presentación, desarrollado en el salón de actos de la Biblioteca ciudadrealeña, intervino el ex Decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha, don Emilio Nieto, que es el autor de la introducción en esta edición española.

Luis Carlos Lozano Ospitia considera que su obra es polifacética y vanguardista y que está llena de un gran contenido sociopolítico, ecológico y lírico.


En el siguiente poema Volver a empezar que da título a su nueva obra, el autor trata el contraste entre dos mundos o realidades, el deseo de paz y el retorno a la Naturaleza:


VOLVER A SOÑAR

Volver a soñar
en dejar mis huellas en tierras apacibles,
beber en verano la savia de los manantiales,
inhalar el aire diáfano con olor a jazmines,
arrear cabras y viejos recuerdos,
cazar liebres y luceros,
navegar por ríos de tejidos cristalinos
sin tropezar con el fantasma de la muerte.
Divisar mares decorados con peces verdes,
atarraya y remos de plata,
andar sobre parcelas de mitos y garzas
ausentes de grillos
y ratas que devoren
nuestra aguerrida historia.

Volver a soñar,
estar desnudo bajo el manto de la luna
y el toldo del cielo,
divisando el puerto de las estrellas
libre de todo pánico…
Surcadas con aroma a café,
tulipanes y el colorido de las tardes,
mecidos por vientos enamorados
con sentidas notas de aves y tambores
en medio de la algarabía de los pueblos
deleitados con poesía, cuentos, cantos
y ese vino que embriaga
las mañanas, arrulla las noches,
alejados de llantos y demonios.
Volver a soñar
con aquel pasado
cuando tenía valor la palabra,
había fe, esperanza
y el hombre era más humano.

 Luis Carlos Lozano Ospitia



La información para esta entrada ha sido tomada del periódico La Tribuna de Ciudad Real.



ENRIQUE TIRADOR EXPOSICIÓN EN EL VALEY CENTRO CULTURAL DE CASTRILLÓN, 2015

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ENRIQUE TIRADOR
El escultor Enrique Tirador es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, fue becario de Colaboración por el MEC. 
Posteriormente, Tirador estudia Forja Artística en la Escuela de Artes de Salamanca. 
En 1994 gana el I Concurso de pintura de Arte Joven de Asturias y en 1996 obtiene la Medalla de oro en el XXVII Certamen Nacional de Pintura de Luarca.
En el año 2004 consigue la Beca Antón de Ayuda a la Creación Escultórica, instalando la pieza Oda a los Marinerosen el paseo marítimo de San Antonio en la villa marinera de Candás. 

Enrique Tirador ha realizado exposiciones individuales y colectivas como pintor y escultor en Asturias, Madrid, Zamora, Hervás (Cáceres), Eibar (Guipúzcoa), Ciudad Real, Portugal o Oswestry (Inglaterra).
Actualmente Tirador comparte su labor creativa como pintor y escultor con la docencia.
De su estancia como profesor en el IES Menéndez Pidal de Avilés se conserva, entre otros trabajos suyos en el Centro, una pieza hecha con material reciclado realizada por Enrique Tirador con el alumnado del Bachillerato de Artes, en la asignatura de Volumen, durante el curso académico 2011- 2012. 


Para su construcción se utilizaron materiales reciclados, como botellas de plástico, aros, tubos o mesas en desuso.
Actualmente la pieza está ubicada en el patio del Centro y sirve para el reciclaje de todo tipo de botellas de plástico.


INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN DE ENRIQUE TIRADOR EN EL VALEY CENTRO CULTURAL DE CASTRILLÓN 2015

Diez años más tarde, el artista plástico Enrique Tirador vuelve a exponer en el Valey Centro Cultural de Castrillón, en Piedras Blancas, esta vez como castrillonense, mostrando sus últimas piezas escultóricas donde combina el hierro con la madera y la piedra. 

La inauguración de la exposición de esculturas de Enrique Tirador tendrá lugar el viernes, 23 de enero, a las 19:00 horas, en la Sala 1 del Valey Centro Cultural de Castrillón, en Piedras Blancas.


HORARIO DE LA EXPOSICIÓN DE ENRIQUE TIRADOR
Exposición de Enrique Tirador, Escultura.

Sala de Exposiciones 1 del Valey Centro Cultural de Castrillón, en Piedras Blancas

Del 23 de enero al 21 de febrero de 2015, en el horario habitual del Centro.
El horario de apertura es de lunes a sábado, mañanas de 11 a 14 horas y tardes de 17 a 21 horas.

Pudiendo permanecer abierta cuando se celebren actos en el Centro fuera de estos días y horario.

La entrada a la exposición es libre y gratuita.

OTROS DATOS
Si quieres conocer más sobre el artista plástico Enrique Tirador puedes visitar estas páginas:

http://www.tiradorescultor.com/

Enrique Tirador, Espacios de la memoria

http://www.esculturaurbana.com/paginas/tir.htm














RUTA DE ARMANDO PALACIO VALDÉS, AVILÉS

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RUTA DE ARMANDO PALACIO VALDÉS POR AVILÉS
El escritor Armando Palacio Valdés nació en Entrialgo, Laviana pero se se crió desde los seis meses en la villa de Avilés, donde pasó su niñez y mantuvo una relación durante toda su vida con esta ciudad cuyas calles y plazas fueron motivo de inspiración de alguna de sus obras.

El escritor es Hijo Adoptivo de la Villa de Avilés, donde estudió de niño y a la que amaba profundamente.

En Avilés, distintos elementos artísticos, placas, esculturas y edificios públicos recuerdan la figura de Armando Palacio Valdés, además de que se conserva su tumba en las afueras la ciudad, en el cementerio de La Carriona.


Entre los recuerdos dedicados al famoso y prolífico escritor destacan el Teatro Palacio Valdés con el busto dedicado al autor asturiano, el grupo escultórico de Marta y María, la placa en su casa de la calle Rivero, el Colegio Público Palacio Valdés o los desaparecidos Cines Marta y María e incluso la villa avilesina cuenta con un moderno Hotel Palacio Valdés.



TEATRO PALACIO VALDÉS

El Teatro Palacio Valdés, construido en estilo Neobarroco fue declarado como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1982.

El proyecto es del famoso arquitecto asturiano Manuel del Busto y fue realizado por encargo de un grupo de acaudalados vecinos de Avilés que querían que la villa contase con un teatro.

La construcción del teatro comenzó en 1900 con la colocación de la primera piedra en un acto solemne con numerosos invitados entre los que se puede destacar la asistencia de Leopoldo Alas "Clarín" que era amigo de Palacio Valdés. 

Se tardó veinte años en finalizar la obra ya que se presentaron diversos problemas de financiación y estuvo parada en varias ocasiones. 

Se terminó e inaguró en 1920, con la asistencia del ilustre escritor asturiano que le da nombre.


El teatro es un coliseo "a la italiana", de planta rectangular, de estilo Neobarroco donde se exhiben motivos escultóricos, alegóricos al teatro, a la ópera, a la zarzuela, a la comedia y al drama.

El interior se divide en tres partes: el escenario, las zonas anejas del utillaje y camerinos y la sala de planta de herradura y alzado de varios pisos de palcos.


El telón pintado del escenario está dedicado al propio Armando Palacio Valdés.
La parte superior tiene pintado un tondo con un retrato suyo y el motivo central del telón es un medallón ovalado que representa una escena de su novela Marta y María todo el conjunto está rodeado de pequeños putti con guirnaldas.


El telón es obra del andaluz Manuel Marín Magallón (1866-1933), escenógrafo y profesor de Bellas Artes de San Fernando, que reprodujo una escena de la novela, en la que María interpreta un fragmento de la ópera La Traviata de Verdi, durante una reunión social en un salón.



Si se retiran los asientos del patio de butacas, un ingenioso mecanismo, recientemente restaurado, permite nivelar el piso y transformarlo en sala de baile.

Finalmente, los accesos a la sala son muy interesantes, las zonas sociales y de descanso cuyo elemento más destacado es el foyer, un original espacio rectangular cuyos balcones dan a la fachada principal.


El teatro permaneció abierto entre 1920 y 1972 representado todo tipo de obras y siendo además usado como sala de baile y cinematográfica.


En 1972, por razones económicas, cerró sus puertas cayendo en un estado de lamentable abandono, hasta que después de una fuerte campaña popular de reivindicación se consiguió su restauración.
El Palacio Valdés volvería a ejercer como teatro en noviembre de 1992. 


En la actualidad, forma parte de la Red Española de Teatros, escenarios, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública. 
El Palacio Valdés se utiliza con frecuencia como punto de estreno de giras nacionales de muchas obras.

Este teatro es la sede de las Jornadas de Teatro Escolar de Avilés que se realizan anualmente y en las que participa el Grupo de Teatro del IES Ramón Menéndez Pidal de Avilés.


BUSTO DE ARMANDO PALACIO VALDÉS

Este monumento dedicado a Armando Palacio Valdés es un busto obra del escultor natural de Oviedo, Mauro Álvarez Fernández.
Se encuentra situado en la calle Palacio Valdés delante de la fachada principal del Teatro Palacio Valdés de Avilés.

El monumento consiste en un pedestal de piedra con una inscripción conmemorativa que dice: Ávilés a Palacio Valdés 1853 - 1938.

Sobre el  pedestal se erige el busto, realizado en bronce, de Palacio Valdés.



GRUPO ESCULTÓRICO DE MARTA Y MARÍA


El grupo escultórico dedicado a la novela de Palacio Valdés, Marta y María, es obra del artista asturiano Amado González Hevia conocido por el sobrenombre de "Favila".



El Ayuntamiento de Avilés, ciudad en la que reside "Favila", le encargó en 1999 un grupos escultórico titulado Marta y María, destinado al centro de Avilés, está situado en los aledaños del Hotel Villa de Avilés



Este grupo escultórico representa a las dos jóvenes hermanas Elorza, Marta y María, ataviadas para uno de sus paseos por la Villa del Adelantado.


CALLE DE LA FERRERÍA
Por La Ferrería gustaba de pasear Armando Palacio Valdés, cuando, en sus estancias veraniegas y a la caída de la tarde, salía del hotel La Serrana que hacía esquina al final de la calle, y recogía, en el portal número 31 de La Ferrería, a su amigo Estanislao Sánchez-Calvo, uno de los más destacados filósofos asturianos y paseaban la calle de arriba abajo con esporádicas incursiones por las calles de Rivero y Galiana. 
A veces, cuando se sacudía la pereza para coger el tren, desde Oviedo, acudía para pasear con ellos, Leopoldo Alas "Clarín" al que le gustaba mucho la calle de La Ferrería.

CASA DE PALACIO VALDÉS


En el número 8 de la calle del Rivero se encuentra la casa en la que pasó gran parte de su infancia y primera juventud el novelista Armando Palacio Valdés. 

En su fachada, bajo los soportales, se inauguró una placa el 12 de octubre de 1953 con ocasión de los actos conmemorativos del centenario de su nacimiento. 


La placa, aunque no es muy visible, tiene la siguiente inscripción: En esta casa transcurrieron los años de niñez y de primera juventud del glorioso novelista don Armando Palacio Valdés.



PALACIO DE GARCÍA PUMARINO O PALACIO DE LLANO PONTE 
CINES Y MULTICINES MARTA Y MARÍA


El último cine de Avilés, el Marta y María estuvo ubicado en el Palacio de Llano Ponte, del que solo se conserva la fachada original. 


En el siglo XVII, Rodrigo García Pumarino, un indiano avilesino que amasó una considerable fortuna en Perú hizo construir este edificio.

Al regresar a su villa natal acomete la construcción de su vivienda, al inicio de la calle Rivero y encarga el proyecto al arquitecto local F. Menéndez Camina, hijo.

Es, junto con el Ayuntamiento y el palacio de Ferrera, una pieza clave en la formación del espacio urbano que hoy conocemos como Plaza de España.

Este notable edificio señalaba la salida hacia Grado, así como abría la salida hacia el Camino Real de Oviedo. 

Aunque su fachada es más ornamentada, sigue el esquema del Ayuntamiento, que por entonces ya tenía treinta años.


Incorpora como elemento arquitectónico típico avilesino el soportal.
El palacio cuenta con siete arcos hacia la calle, y ventana sobre cada uno de ellos.
Los laterales, acogen un balcón en el piso superior.

El interior constaba de capilla y numerosas habitaciones entre las que destacaba un enorme salón.



Más tarde la casa fue adquirida por una familia noble, los Llano Ponte.

Con el paso de los años, el interior del palacio se desmanteló para albergar las salas cinematográficas que llevaban el nombre de Marta y María, en honor de la novela de Palacio Valdés que vivió en el nº 8 de la Calle de Rivero, frente a este edificio durante años. 



La actividad cinematográfica en el Palacio de Llano Ponte se remonta al año 1949, cuando la empresa Prafel iniciaba las exhibiciones con la proyección de la película Río Abajo.

Con el  cierre de los Multicines Marta, la villa de Avilés dejó de tener salas de cine en su casco urbano.


Hasta su cierre, el Marta  como se conocía a popularmente a esta sala de cine fue la decana de las salas de exhibición en Asturias y la única que no se encontraba vinculada a un centro comercial.


CALLE GALIANA

Armando Palacio Valdés contribuyó a hacer famosa literariamente esta espectacular calle porticada, levantada en el siglo XVII. 

En La novela de un novelista Palacio Valdés retrata el Avilés de su infancia y dedica un capítulo a esta calle.

Lo titula "La batalla de Galiana" y en él cuenta las rivalidades entre la chavalería de Sabugo, Rivero y Galiana. 

Si tienes curiosidad por conocer el Avilés del siglo XIX, aquí puedes leer esta novela de ambiente avilesino:




COLEGIO PÚBLICO PALACIO VALDÉS


Situado en el nº 11 de la Avenida de Portugal, este edificio fue primero un Instituto de Enseñanza Media, hoy se ha reconvertido en el Colegio Público Palacio Valdés.

En diciembre del año 1972,  el C.P. Palacio Valdés inició su andadura como Centro de Primaria y E.G.B.


MONUMENTO FUNERARIO DE LA CARRIONA

Tras su muerte a avanzada edad, durante la Guerra Civil española, en el cerco de Madrid en 1938, los restos de Armando Palacio Valdés fueron depositados en el cementerio de La Almudena, de Madrid, hasta que en 1945, cumpliendo la voluntad del novelista, fueron trasladados al cementerio de La Carriona, en Avilés, donde reposan bajo un monumento funerario obra del escultor Jacinto Higueras.
El cementerio municipal  de Avilés se encuentra en el barrio de La Carriona, a dos kilómetros del centro de la villa y está considerado como uno de los mas hermosos de España.

El conjunto funerario dedicado a Palacio Valdés está presidido por un medallón que reproduce el perfil del escritor y la figura de La Demetria de su obra La aldea perdida.

Nunca faltan flores sobre su panteón, quizá accediendo a la petición que figura en la lápida "Viajero, si alguna vez escalas las montañas de Asturias y tropiezas con la tumba del poeta deja sobre ella una rama de madreselva, así Dios te bendiga y que des tus pasos con felicidad sobre el Principado."




AGRADECIMIENTOS
La información para esta entrada ha sido recogida de diversas fuentes y páginas sobre Avilés y Armando Palacio Valdés. Entre ellas, la página del Ayuntamiento de Avilés, la del C.P. Palacio Valdés, la del Teatro Palacio Valdés, la Agenda Cultural Asturias, el Cervantes Virtual, el Blog El Comercio, Los episodios avilesinos... Y gracias a Rubén Domínguez por su ayuda.





VERÓNICA GARCÍA, PREMIO EXTRAORDINARIO DE FP DE GRADO SUPERIOR

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VERÓNICA GARCÍA FERNÁNDEZ, PREMIO EXTRAORDINARIO DE FP DE GRADO SUPERIOR AL MEJOR EXPEDIENTE 

Verónica García Fernández, estudiante de la familia profesional de Comercio y Marketing del IES Ramón Menéndez Pidal  de Avilés, es una de los cinco alumnos de la comarca que el pasado 16 de enero del 2015 recogieron los galardones con los que la Consejería de Educación distingue el esfuerzo personal y el rendimiento académico en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

Los premios extraordinarios de Formación Profesional de Grado Superior se conceden al alumnado con mejor expediente académico en cada familia profesional. 

Al igual que ocurre con los premios de Bachillerato, los galardonados pasan a una fase nacional en la que participan los mejores expedientes del Estado.
Estos Premios Extraordinarios, dirigidos a reconocer la excelencia educativa, están dotados con 400 euros.
La cuantía económica es para estos jóvenes lo de menos, porque en el fondo albergan la pequeña esperanza de que esta mención brille en un currículum que tendrá que competir con muchos otros por puestos de trabajo que salen con cuentagotas.

Verónica García Fernández, estudiante del IES Menéndez Pidal de Avilés,  es una de las estudiantes premiadas en el concurso, en su caso en la categoría de Formación Profesional de Grado Superior.

El Instituto Menéndez Pidal de Avilés la avisó de la convocatoria y, pese a haber concluido sus estudios a finales de 2012, pudo presentarse.
Su expediente resultó ser el más brillante en la rama de Comercio y Marketing de todo el Principado. «Es una gran satisfacción personal y un orgullo para la familia», comenta. A ella sí le habría gustado que el premio consistiese en el abono de una matrícula para la Universidad.
Tiene 25 años, está desempleada y su padre acaba de quedarse en el paro. «Estoy echando currículos e intento tomármelo con calma», explica. «Querría haber ido a la Universidad, pero las matrículas son carísimas, me habría gustado que a los mejores expedientes de FP nos premiaran con esa opción, igual que a los estudiantes de Bachillerato».

Verónica García Fernández tiene experiencia laboral y quiere pensar que esta mención pueda abrirle alguna puerta. 
Su primer trabajo fue gracias al programa de primera experiencia laboral promovido por el Principado y puesto en marcha por el Ayuntamiento de Avilés.
Trabajó en el servicio de Comunicación redactando notas de prensa, asistiendo en presentaciones y organizando convocatorias. Este trabajo le permitió, además, alguna de las experiencias que recordará siempre como asistir a la entrega de los premios Príncipe de Asturias. «Es algo que todo el mundo debería tener la oportunidad de disfrutar aunque sea una vez en la vida, yo repetiría sin duda», explica.

Todos los jóvenes premiados han destacado en unos estudios vocacionales. A Verónica García Fernández se lo descubrió un cursillo del INEM. Reconoce que nunca hasta entonces se había planteado un campo y que solo necesitó conocerlo para saber que era a lo que quería dedicarse.

En busca de empleo para el que está excelentemente capacitada, Verónica espera que pronto aparezca un trabajo relacionado con lo que ha estudiado.

Junto a Verónica García Fernández del IES Menéndez Pidal, han sido premiados en la convocatoria otros cuatro estudiantes de Avilés,  Laura González, Raquel Gavilán, Ethan González Llera y Carlos Fernando Marijuán Vela.



La información para esta entrada ha sido tomada del periódico El Comercio - La Voz de Avilés.




LECTURAS RECOMENDADAS PARA 2º DE LA ESO

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LECTURAS RECOMENDADAS PARA 2º DE LA ESO

¿Qué leen los alumnos de 2º de la ESO? Si tienes curiosidad por conocer algunas de sus lecturas, este es el sitio ideal.

Los alumnos de los grupos A y B de 2º de la ESO nos recomiendan algunos de libros que están leyendo ahora.


DIVERGENTE

 Veronica Roth


La humanidad ha estado a punto de ser erradicada a causa de las guerras. Por eso, ahora la sociedad está dividida en cinco facciones con el fin de acabar con los males que los llevaron a la guerra: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Cordialidad (los pacíficos), Osadía (los valientes) y Erudición (los inteligentes).


Cuando cumplen dieciséis años, todos los jóvenes han de pasar por una ceremonia de elección, en la que decidirán si quedarse en la facción en la que se encontraban o cambiarse.
Beatrice Prior elige entre quedarse con su familia o ser quien realmente es.

En el proceso de iniciación, Beatrice pasa a llamarse Tris, e intenta averiguar quiénes son sus amigos y quien sus enemigos. También conocerá a alguien muy especial para ella y que no pensaba encontrar.

En este primer libro descubriremos el secreto de Tris, lo que conlleva ser “divergente” y los problemas de la sociedad.
Divergente es una novela rápida, apasionante y con mucha acción.
Te mantiene enganchado en todo momento, mantiene la tensión, da giros inesperados, hay violencia durante todo el libro y cuenta con una protagonista con gran carácter.


Sara María R. P. 
2º ESO A

PIRATAS
Alberto Vázquez Figueroa

Sebastián es el protagonista de este libro, un chico de  doce años que vive tranquilamente en Isla Margarita.
Su padre, hombre de mar, es buscador de perlas. Su vida transcurre felizmente hasta que un día llega a la isla un nuevo delegado de la casa de contratación de Sevilla.
Los impuestos suben y a los marineros les empiezan a pagar menos por las perlas que recolectan.
Así es como el nuevo delegado conoce a la madre de Sebastián, Emiliana y se encapricha de ella. Desde ese momento la vida de Sebastián, su padre y su hermana cambian radicalmente. Él se ve obligado a huir con su padre de la isla mientras que su madre se va a vivir con el nuevo delegado y se lleva a su hermana con él. De esta forma Sebastián y su padre terminan en el uno de los más temidos barcos piratas que surcan los mares.

Un libro que me ha encantado, lleno de aventuras e historias. El autor te lleva por su mundo explicándote históricamente como eran las cosas, además me encanta la personalidad de Sebastián: fuerte, luchador y fiel a sus ideas.

Pablo G. R. 
2º ESO A

​BAJO LA MISMA ESTRELLA 
John Green​

A Hazel Grace y Augustus Waters les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. 
Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora.
Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor sueño de Hazel (conocer a su escritor favorito), cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. 
Su destino es Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte.
Alba J. M. 
2º ESO A


LA CIUDAD DE LA OSCURIDAD
Jeanne DuPrau


Siempre es de noche en Las Ascuas. La ciudad ha sido construida bajo tierra y las únicas luces que iluminan doce horas al día provienen de las farolas. 
Nadie sabe qué hay más allá de la ciudad, y en las Regiones Desconocidas.
Y ahora se acaban los alimentos y, lo que es peor, la luz que crea el generador central. 
Dos niños, Lina y Doon, saben que la única salvación vendrá de más allá de las calles de la ciudad que ha sido su hogar.
























RUTA CLARINIANA OVIEDO

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RUTA LITERARIA DE LEOPOLDO ALAS "CLARÍN" POR OVIEDO
Oviedo, es la “heroica ciudad” que el escritor Leopoldo Alas "Clarín" inmortalizó en su novela La Regenta con el nombre de Vetusta.


OVIEDO EN LA REGENTA
"La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles. Cual turbas de pilluelos, aquellas migajas de la basura, aquellas sobras de todo se juntaban en un montón, parábanse como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las paredes hasta los cristales temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado a las esquinas, y había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla que se incrustaba para días, o para años, en la vidriera de un escaparate, agarrada a un plomo."
LA RUTA CLARINIANA

La Ruta Clariniana es un recorrido por el Oviedo del siglo XXI a través del recuerdo y de los lugares por los que transitó el escritor Leopoldo Alas "Clarín" y cobraron vida los personajes de obras como La Regenta hace casi siglo y medio.

En el siglo XIX, la iglesia, el casino y el teatro eran los lugares más frecuentados por los habitantes de Vetusta, la Ruta Clariniana supone un acercamiento a la ciudad de Oviedo y sus habitantes a través de las obras de Clarín.



1.- GRUPO ESCULTÓRICO DE ¡ADIÓS, CORDERA!

Este grupo escultórico llamado ¡Adiós, Cordera! fue instalado en el año 2002 en la plaza del General Ordóñez, en una de las esquinas de la parte de arriba del parque denominado Campo de San Francisco.
Su autor es el artista asturiano Manuel García Linares, natural de Navelgas en Tineo.
El grupo escultórico está basado en el cuento titulado ¡Adiós, Cordera!  que es un relato de Leopoldo Alas "Clarín" perteneciente a la corriente literaria del Realismo en el siglo XIX.

Se trata de una obra donde Clarín narra la historia de dos hermanos y su vaca Cordera.


2.- MONOLITO A LEOPOLDO ALAS "CLARÍN" Y A RAMÓN PÉREZ DE AYALA


Situado en la parte alta del Campo de San Francisco, al inicio del Paseo de los Curas, es un sencillo monolito en forma de columna que está dedicado a  Leopoldo Alas "Clarín" y a Ramón Pérez de Ayala, dos escritores que novelaron sobre Oviedo

En la columna aparece grabada la silueta de la Cruz de los Ángeles, símbolo de la ciudad de Oviedo, y debajo están inscritos los nombres de los dos literatos.

3.- EL PASEO DE LOS CURAS Y EL  BOMBÉ










En La Regentase citan dos grandes paseos en el Campo de San Francisco: el Espolón y el Paseo Grande.





Se corresponden con las zonas del parque que se conocen actualmente como el Paseo de los Curas y El Bombé.

4.- MONUMENTO A CLARÍN



En el Parque de San Francisco que en origen era el bosque de un convento franciscano, fue inaugurado en 1931 un conjunto escultórico en memoria de Clarín.
El Ayuntamiento y la Universidad de Oviedo inauguraron, tres décadas después de la muerte de Leopoldo Alas "Clarín", el monumento al autor de La Regenta.





El conjunto escultórico, obra de Manuel Álvarez Laviada, se encuentra en el Parque  de San Francisco, con una pequeña plazoleta en piedra con bancos, una fuente en cuya parte posterior aparecía una figura femenina semidesnuda y un busto del universal escritor, obra de Víctor Hevia. 

El monumento fue dinamitado durante la Guerra Civil y el busto de Clarín quedó destrozado y así permaneció durante treinta años.
Víctor Hevia entregó a la ciudad un nuevo busto de Leopoldo Alas "Clarín" en 1955.




Tras permanecer aislado en medio de una pradera y con la fuente sin agua, en 1967 el taller de Belarmino Cabal reconstruyó el resto del monumento, sustituyendo la figura femenina obra de Laviada por una inscripción.
En la placa posterior puede leerse: "CLARIN / * - XXV - IV - MDCCCLII / + XIII - VI - MCMI"
Más tarde fue iluminada la zona y  se habilitó un paseo hasta ella.
Este monumento recuerda a quien con su pluma contribuyó a inmortalizar Oviedo a través de sus personajes.
















5.- CALLE URÍA Y LA COLONIA



Más allá de La Encimada se extiende el Barrio Nuevo con su paseo del Espolón y la zona de La Colonia donde se asentaban los indianos que regresaban con fortuna de América.
La calle Uría es hoy la arteria principal de la moderna Vetusta y discurre el lado del Paseo de los Álamos frente al Campo de San Francisco desde el Oviedo Antiguo y la calle Fruela hasta la Estación del Norte.




"El Magistral volvía el catalejo al Noroeste, allí estaba la Colonia, la Vetusta novísima, tirada a cordel, deslumbrante de colores vivos con reflejos acerados; parecía un pájaro de los bosques de América, o una india brava adornada con plumas y cintas de tonos discordantes. Igualdad geométrica, desigualdad, anarquía cromáticas. En los tejados todos los colores del Iris como en los muros de Ecbátana; galerías de cristales robando a los edificios por todas partes la esbeltez que podía suponérseles; alardes de piedra inoportunos, solidez afectada, lujo vocinglero. La ciudad del sueño de un indiano que va mezclada con la ciudad de un usurero o de un mercader de paños o de harinas que se quedan y edifican despiertos. Una pulmonía posible por una pared maestra ahorrada; una incomodidad segura por una fastuosidad ridícula."



"El hotel de Páez era el primero de los seis que adornaban la calle Principal, flanqueándola por la parte del Sur. Era un gran cubo que parecía una torre atalaya de las que hay a lo largo de la costa en la provincia de Vetusta, recuerdo, según dicen, de la defensa contra los Normandos. El señor de Páez no temía ningún desembarco de piratas, pues el mar estaba a unas cuantas leguas de su palacio, pero creía que la «elegancia sólida consistía en fabricar muros muy espesos, en desperdiciar los mármoles, y, en fin, en trabajos ciclopios», según su incorrecta expresión. En lo más alto del frontispicio había en vez de un escudo, que el señor Páez no tenía, un gran semicírculo de jaspe negro y en medio, en letras de oro, esta elocuente leyenda: 1868, que no indicaba más que la fecha de la construcción ciclópea. En las esquinas del terrado de gran balaustrada que coronaba el castillo, sendas águilas de hierro pintadas de verde probaban a levantar el vuelo. Aquellas águilas, según el señor Páez, hacían juego con otras dos bordadas en la alfombra de su despacho. No era el bueno de don Francisco el más rico americano de la Colonia; algunos millones más tenía don Frutos, pero al Vespucio de las Águilas «ni don Frutos ni San Frutos ni nadie le ponía el pie delante tocante al rumbo» y él era el único vetustense que hacía visitas en coche y tenía lacayos de librea con galones a diario, si bien a estos lacayos jamás conseguía hacerles vestirse con la pulcritud, corrección y severidad que él había observado en los congéneres de la Corte."


"Por la noche, después de la jornada de trabajo, los más jóvenes se daban cita en la calle del Triunfo, era el único momento en que Vetusta respiraba entusiasmo y alegría. Era la fuerza de los talleres que salía al aire libre; los músculos se movían por su cuenta, a su gusto... Cada cual además estaba satisfecho de haber hecho algo útil, de haber trabajado. Las muchachas reían sin motivo... Aquellas jóvenes, que no siempre estaban seguras de cenar al volver a casa, insultaban al transeúnte que las llamaba hermosas..."

6.- UNIVERSIDAD DE OVIEDO




La entrada  al Oviedo Antiguo por la calle San Francisco permite visitar el edificio histórico de la Universidad, cuyo origen se remonta al siglo XVII y fue fundada en 1608 por el inquisidor Valdés Salas cuya estatua sedente preside el patio.

El edificio histórico de la Universidad de Oviedo cuenta en su torre con el reloj que en La Regenta se toma como una de las referencias horarias en la ciudad de Vetusta.
La torre ha servido además de campanario y observatorio astronómico.
En este antiguo edificio de la Universidad de Oviedo fue donde Leopoldo Alas "Clarín", fue catedrático y su hijo llegó a Rector.
"El reloj de la Universidad dio tres campanadas. ¡Tres cuartos de hora! Andaría adelantado… No… La catedral, que era la autoridad cronométrica, ratificó la afirmación de la Universidad."

El patio claustral consta de dos pisos, el primero de ellos adintelado y sustentado por columnas toscanas y arcos de medio punto, mientras que el segundo piso, acristalado, descansa sobre columnas de estilo jónico.
Este edificio fue destruido en el siglo XX, durante la revolución de octubre de 1934 que solo dejó en pie la torre con bastantes destrozos y la estatua del fundador y durante la Guerra Civil.

Las columnas del claustro están descascarilladas por los disparos y la metralla y un balazo está incrustado en la pata izquierda trasera del sillón frailuno sobre el que se sienta el arzobispo Valdés Salas, su fundador.



Entre las pérdidas irrecuperables estuvo la pinacoteca y la biblioteca de la Universidad, construida por Manuel Reguera en 1770, que se contaba como una de las mejores de España y que se destruyó por completo perdiendo todos sus fondos, aunque su disposición arquitectónica fue reconstruida siguiendo los planos originales.

7.- PALACIO DE CAMPOSAGRADO













El palacio de Camposagrado se encuentra en la plaza de Porlier y se trata de un edificio de estilo barroco con patio central.

El palacio de Camposagrado fue, en el siglo XVIII, sede de la Real Audiencia Provincial y en la actualidad es sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Clarín sitúa en este palacio la Audiencia de Vetusta cuyo Regente era don Víctor Quintanar y por eso a su esposa Ana Ozores se la denomina la Regenta.







En su cercanía se encuenta la Plaza de Alfonso II el Casto o Plaza de la Catedral y en una de sus esquinas la capilla de la Virgen de la Esperanza perteneciente a la Cofradía de la Balesquida del gremio de los sastres o alfayates.







Este origen de la cofradía de sastres se recuerda hoy en día con la presencia de unas tijeras en el balcón de la esquina de la capilla de la Virgen de la Balesquida.



8.-  PALACIO DE VALDECARZANA








"El Casino de Vetusta ocupaba un caserón solitario, de piedra ennegrecida por los ultrajes de la humedad, en una plazuela sucia y triste cerca de San Pedro, la iglesia antiquísima vecina de la catedral. Los socios jóvenes querían mudarse, pero el cambio de domicilio sería la muerte de la sociedad, según el elemento serio y de más arraigo. No se mudó el Casino y siguió remendando como pudo sus goteras y demás achaques de abolengo. Tres generaciones habían bostezado en aquellas salas estrechas y oscuras, y esta solemnidad del aburrimiento heredado no debía trocarse por los azares de un porvenir dudoso en la parte nueva del pueblo, en la Colonia. Además, decían los viejos, si el Casino deja de residir en la Encimada, adiós Casino. Era un aristócrata."



El casino  descrito por Clarín está en la mismísima plazuela de la catedral, es el palacio de Valdecarzana-Heredia.

Este edificio del siglo XVII albergó desde el siglo XIX hasta 1931 el casino, donde los señores socios jugaban a las cartas y urdían conspiraciones

El lugar fue el auténtico casino de Oviedo durante unos años y sirvió de fuente de inspiración de La Regenta entre porteros, tresillistas, bailes de carnaval, socios y buenas familias.

En La Regenta aparece en varias ocasiones, en cenas, el baile de Carnaval y es el sitio desde donde don Víctor Quintanar acompañado por Álvaro Mesía contemplan a  la Regenta pasar como penitente en la procesión durante el Viernes Santo. 

En ese mismo casino, Clarín gustaba de leer los periódicos de Madrid, jugar al billar y batir a carambolas a sus amigos. 

En la fachada del palacio llama la atención un gran escudo de armas del que sobresale la figura de Hércules matando al león de Nemea.

En la actualidad, el palacio de Valdecarzana alberga la Audiencia Territorial de Asturias.


9.- ESTATUA DE LA REGENTA





Representa a doña Ana Ozores, la Regenta, en uno de sus paseos por la plaza de la catedral de Vetusta.

Su autor es el escultor ovetense Mauro Álvarez Fernández y está realizada en bronce.

Fue instalada en el año 1997 en la Plaza Alfonso II el Casto frente a la catedral y a las escaleras que bajan a la fuente de la plaza.





Según nos cuenta Clarín en su novela:

"Tres eran las maravillas de Vetusta: la torre de la catedral, el Paseo de Verano y la señorita Ana Ozores, un monumento más que mostrar, si era posible, al forastero que visitaba la ciudad."


10.- IGLESIA DE SANTIRSO, LA CATEDRAL Y LA CÁMARA SANTA

"La torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de belleza muda y perenne, era obra del siglo diez y seis, aunque antes comenzada, de estilo gótico, pero, cabe decir, moderado por un instinto de prudencia y armonía que modificaba las vulgares exageraciones de esta arquitectura."


La catedral de estilo gótico flamígero es testigo y participante de la historia de Oviedo. 
La Regenta empieza en ella, con el Magistral, don Fermín de Pas, contemplando con su catalejo, desde la torre de la catedral, la ciudad  mientras sueña con dominarla. 






Al lado de la catedral está la pequeña iglesia de San Tirso fundada por Alfonso II el Casto en el siglo IX.
En el interior de la catedral, se puede contemplar la Cámara Santa, la capilla del Rey Casto, el retablo del altar mayor, la famosa girola, las naves y el claustro por donde paseaban las damas vetustenses en los días lluviosos y los confesionarios que en la novela utilizan el Obispo y el Magistral don Fermín de Pas. 





No hay que olvidar, en el recorrido por la catedral de Oviedo, una visita a la Cámara Santa declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco desde 1998.


Así es como describe Clarín el remate de la torre de la catedral de Vetusta:
"Como haz de músculos y nervios la piedra enroscándose en la piedra trepaba a la altura, haciendo equilibrios de acróbata en el aire; y como prodigio de juegos malabares, en una punta de caliza se mantenía, cual imantada, una bola grande de bronce dorado, y encima otra más pequeña, y sobre ésta una cruz de hierro que acababa en pararrayos."























Son identificables numerosos elementos del templo como, por ejemplo, la campana Wamba, datada en 1219, que aparece mencionada en La Regenta y es respetada con tal nombre en la novela de Ana Ozores.
















11.- LA CORRADA DEL OBISPO

"Se dirigió a Palacio. Así se llamaba por antonomasia el del Obispo. Sumido en la sombra de la Catedral, ocupaba un lado entero de la plazuela húmeda y estrecha que llamaban «La Corralada». Era el palacio un apéndice de la Basílica, coetáneo de la torre, pero de peor gusto, remendado muchas veces en el siglo pasado y el presente. Con emplastos de cal y sinapismos de barro parecía un inválido de la arquitectura; y la fachada principal, renovada, recargada de adornos churriguerescos, sobre todo en la puerta y el balcón de encima, le daba un aspecto grotesco de viejo verde."

En la Corrada del Obispo destacan el palacio episcopal, el claustro de la catedral y la casa del deán Payarinos.
La fisonomía actual de la plaza se completó en 1900 cuando el deán de la catedral mandó construir una casa de aspecto palaciego, en el lado este de la plaza, frente al palacio episcopal. 

La conocida como Casa del deán Payarinos está ocupada hoy en día por el Conservatorio Superior de Música dedicado al músico ovetense Eduardo Martínez Torner.


Desde esta plaza se puede visitar La Corte, la iglesia donde el Magistral de la catedral, don Fermín de Pas, preparaba para el catecismo. 




La iglesia de Santa María la Real de la Corte,  se encuentra enclavada en la Plaza del Padre Feijoo, entre la catedral y la Corrada del Obispo en uno de los lugares más hermosos del  Oviedo Antiguo. 

12.- CALLE DE LA RUA Y CIMADEVILLA 


"Alrededor de la catedral se extendía, en estrecha zona, el primitivo recinto de Vetusta. Comprendía lo que se llamaba el barrio de la Encimada y dominaba todo el pueblo que se había ido estirando por Noroeste y por Sudeste. Desde la torre se veía, en algunos patios y jardines de casas viejas y ruinosas, restos de la antigua muralla, convertidos en terrados o paredes medianeras, entre huertos y corrales. La Encimada era el barrio noble y el barrio pobre de Vetusta. Los más linajudos y los más andrajosos vivían allí, cerca unos de otros, aquéllos a sus anchas, los otros apiñados. El buen vetustente era de la Encimada."



En la calle de la Rúa es donde se cree generalmente que la novela sitúa la vivienda del Regente y su joven esposa, Anita Ozores.

La calle de La Rua enlaza con la calle Cimadevilla y la zona que es el cogollo de la ciudad y que Clarín en su novela menciona con el nombre de La Encimada que sigue hacia la plaza del Ayuntamiento y entra en ella a través de un arco.

El casco histórico se despliega en un laberinto de callejuelas en torno a la calle Cimadevilla que fue el centro comercial y bancario de la ciudad antigua.

En la actualidad, La Rua y Cimadevilla resaltan por sus hermosas fachadas de estilos barroco y modernista. 

13.- PLAZA DEL AYUNTAMIENTO E IGLESIA DE SAN ISIDORO EL REAL















La iglesia de San Isidoro el Real está situada en la plaza del Ayuntamiento. 
En la novela de La Regenta, la iglesia de San Isidoro es la Parroquia de San Isidro y de ella sale la procesión en la que participa la Regenta como penitente.
La Plaza del Ayuntamiento comunica con La Encimada o Barrio Antiguo por el Arco de Cimadevilla, por dónde Ana Ozores pasaba para dirigirse a la Iglesia de San Isidoro el Real.


















"Una hora antes de obscurecer salió la procesión del Entierro de la iglesia de San Isidro.

-«¡Ya llega, ya llega!» -murmuraban los socios del Casino apiñados en los balcones, codeándose, pisándose, estrujándose, los músculos del cuello en tensión, por el afán de ver mejor el extraño espectáculo, de contemplar a su sabor a la dama hermosa, a la perla de Vetusta, rodeada de curas y monagos, a pie y descalza, vestida de nazareno, ni más ni menos que el señor Vinagre, el cruelísimo maestro de escuela.

Como una ola de admiración precedía al fúnebre cortejo; antes de llegar la procesión a una calle, ya se sabía en ella, por las apretadas filas de las aceras, por la muchedumbre asomada a ventanas y balcones que «la Regenta venía guapísima, pálida, como la Virgen a cuyos pies caminaba». No se hablaba de otra cosa, no se pensaba en otra cosa. Cristo tendido en su lecho, bajo cristales, su Madre de negro, atravesada por siete espadas, que venía detrás, no merecían la atención del pueblo devoto; se esperaba a la Regenta, se la devoraba con los ojos... En frente del Casino, en los balcones de la Real Audiencia, otro palacio churrigueresco de piedra obscura, estaban, detrás de colgaduras carmesí y oro, la gobernadora civil, la militar, la presidenta, la Marquesa, Visitación, Obdulia, las del barón y otras muchas damas de la llamada aristocracia por la humilde y envidiosa clase media."


14.- PLAZA DEL FONTÁN Y TEATRO MUNICIPAL


En los aledaños del Ayuntamiento, junto a la plaza de abastos, se halla uno de los espacios más populares y con mayor encanto de Oviedo, el Fontán. 
Esta pintoresca plazoleta porticada está rodeada de tiendas de ultramarinos y de artesanía, sidrerías y bares y un bullicioso mercado con puestos de flores, libros y antigüedades.




La Plaza del Fontán que debe su nombre a una antigua fuente a la que los ovetenses llevaban a beber a los forasteros, en la novela aparece como la Plaza del Pan.

En sus inmediaciones estaba el teatro al que Ana Ozores asistía frecuentemente con sus amistades.

La Biblioteca Pública de Asturias, Ramón Pérez de Ayala, conocida como la Biblioteca del Fontán  está actualmente en el edificio que sirvió de teatro al Oviedo decimonónico. 

Era conocido como el Viejo teatro anterior al Teatro Campoamor al que se llamaba el Nuevo Teatro. 




En este viejo teatro asistió Ana Ozores a una representación teatral de la obra romántica, Don Juan Tenorio, de Zorilla que la impresionó mucho.



"El teatro de Vetusta, o sea nuestro Coliseo de la plaza del Pan, según le llamaba en elegante perífrasis el gacetillero y crítico de El Lábaro, era un antiguo corral de comedias que amenazaba ruina y daba entrada gratis a todos los vientos de la rosa náutica. Si soplaba el Norte y nevaba, solían deslizarse algunos copos por la claraboya de la lucerna. Al levantarse el telón pensaban los espectadores sensatos en la pulmonía, y algunos de las butacas se embozaban prescindiendo de la buena crianza. Era un axioma vetustense que al teatro había que ir abrigado. Las más distinguidas señoritas, que en el Espolón y el Paseo Grande lucían todo el año vestidos de colores alegres, blancos, rojos, azules, no llevaban al coliseo de la Plaza del Pan más que gris y negro y matices infinitos del castaño, a no ser en los días de gran etiqueta. Los cómicos temblaban de frío en el escenario, dentro de la cota de malla, y las bailarinas aparecían azules y moradas dando diente con diente debajo de los polvos de arroz.

Las decoraciones se habían ido deteriorando, y el Ayuntamiento, donde predominaban los enemigos del arte, no pensaba en reemplazarlas. Como en la comedia que representan en el bosque los personajes del Sueño de una noche de verano, la fantasía tenía que suplir en el teatro de Vetusta las deficiencias del lienzo y del cartón. No había ya más bambalinas que las del salón regio, que figuraban en sabia perspectiva artesonado de oro y plata, y las de cielo azul y sereno. Pero como en la mayor parte de nuestros dramas modernos se exige sala decentemente amueblada, sin artesones ni cosa parecida, los directores de escena solían decidirse en tales casos por el cielo azul. A veces los telones y bastidores se hacían los remolones o precipitaban su caída, y en una ocasión, el buen Diego Marsilla, atado a un árbol codo con codo, se encontró de repente en el camarín de doña Isabel de Segura, con lo que el drama se hizo inverosímil a todas luces. La decoración de bosque se había desplomado. 

Ya estaban los vetustenses acostumbrados a estos que llamaba Ronzal anacronismos, y pasaban por todo, en particular las personas decentes de palcos principales y plateas, que no iban al teatro a ver la función, sino a mirarse y despellejarse de lejos. En Vetusta las señoras no quieren las butacas, que, en efecto, no son dignas de señoras, ni butacas siquiera; sólo se degradan tanto las cursis y alguna dama de aldea en tiempo de feria. Los pollos elegantes tampoco frecuentan la sala, o patio, como se llama todavía. Se reparten por palcos y plateas donde, apenas recatados, fuman, ríen, alborotan, interrumpen la representación, por ser todo esto de muy buen tono y fiel imitación de lo que muchos de ellos han visto en algunos teatros de Madrid. Las mamás desengañadas dormitan en el fondo de los palcos; las que son o se tienen por dignas de lucirse comparten con las jóvenes la seria ocupación de ostentar sus encantos y sus vestidos obscuros mientras con los ojos y la lengua cortan los de las demás. En opinión de la dama vetustense, en general, el arte dramático es un pretexto para pasar tres horas cada dos noches observando los trapos y los trapicheos de sus vecinas y amigas. No oyen, ni ven ni entienden lo que pasa en el escenario; únicamente cuando los cómicos hacen mucho ruido, bien con armas de fuego, o con una de esas anagnórisis en que todos resultan padres e hijos de todos y enamorados de sus parientes más cercanos, con los consiguientes alaridos, sólo entonces vuelve la cabeza la buena dama de Vetusta, para ver si ha ocurrido allá dentro alguna catástrofe de verdad. No es mucho más atento ni impresionable el resto del público ilustrado de la culta capital."


Con el recuerdo de la cercana calle González Besada donde vivió Leopoldo Alas "Clarín" se termina la visita a la Vetusta de La Regenta.

Una Vetusta que, como señaló su amigo Benito Pérez Galdós, era para Clarín “más que una ciudad, una casa con calles, y su vecindario, una grande y pintoresca familia”. 
































La Ruta Clariniana es una acción del Campus de Excelencia Internacional Asturias "Ad Futurum" producida y desarrollada por la Universidad de Oviedo.

Este proyecto ha contado con financiación del Ayuntamiento de Oviedo.
Haz click en el siguiente enlace y podrás hacer una visita virtual  en Oviedo de la ruta literaria dedicada a Leopoldo Alas "Clarín" y a su obra.









PAUL ARÈNE, LA CABRA DE ORO

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PAUL ARÈNE
Paul-Auguste Arène  fue un poeta provenzal y escritor francés nacido en 1843 en La Provenza en la localidad de Sisteron. 

Después de preparar una licenciatura en filosofía, Paul Arène trabajó como maestro de estudios en los Liceos de Marsella y Vannes. 

A los veintitrés años, el éxito en el Odeón de París dePierrot héritier, una pequeña obra teatral, le hizo abandonar la Universidad por la escritura.



Se dedicó al periodismo y escribió con regularidad crónicas y  artículos literarios en periódicos como Le Journal yLe Figaro littéraire en revistas como Gil BlasLes hommes d'aujourd'hui y La vie populaire.



En París, frecuentó los cafés literarios y se hace amigo de Alphonse Daudet. 
Paul Arène colaboró activamente con Alphonse Daudet y fue coautor en las Cartas desde mi molinoy de los Cuentos del lunes.

Esta colaboración fue tan intensa que Paul Arène es considerado por algunos especialistas en la historia de la literatura provenzal como el "negro" de Daudet.
El escritor y periodista Octave Mirbeau, asegura que Paul Arène es el verdadero autor de las Cartas desde mi molino y elogia el estilo en el que están escritas.
Es cierto que Daudet no lo niega y alaba la colaboración de su amigo Paul Arène en la redacción de las primeras cartas. 



Paul Arène tomó parte en la guerra franco-prusiana de 1870 y recibió la condecoración de la Legión de Honor.

Paul Arène murió el 18 de diciembre  de 1896 en Antibes Juan-les-Pins en la Costa Azul, en La Provenza francesa a la que siempre estuvo unido por su oficio de escritor.














OBRAS DE PAUL ARÈNE
Paul Arène colaboró en periódicos y revistas ilustradas y escribió piezas de teatro, crónicas, cuentos y poemas.
Sus obras más importantes son: La Cabra de oroCuentos de París y de ProvenzaCuentos de Navidad


Sin olvidar la novela Jean des Figuesque Paul Arène dedica a su amigo Alphonse Daudet y que está considerada por muchos como su obra maestra.


















Todas las obras provenzales de Paul Arène transcurren en la zona de Sisteron, principalmente en la campiña de los alrededores de su pequeña localidad natal en La Provenza francesa.



















LA CABRA DE ORO
La cabra de oro es una novela de Paul Arène publicada en 1889 basada en la conocida leyenda de la Cabro d'or.
Arène situa su novela sobre la Cabro d'or en La Provenza oriental en la pequeña localidad de Puget Moro.

En La Provenza francesa la leyenda de la Cabro d'or es el origen de muchas historias populares, por no hablar de la novela de Paul Arène, La cabra de oro.



La novela de Arène transcurre en la garriga de la localidad de Puget-Moro, en La Provenza, donde todos los habitantes, entre ellos el sacerdote, son descendientes de los sarracenos.

Cada versión de la leyenda tiene sus variantes en relación con la historia o los personajes del lugar. 
Muchas de las versiones de la leyenda se remontan a la época en que la zona fue ocupada por los árabes.


La leyenda relata  que un moro, siguiendo la ruta trazada por una pequeña cabra en las entrañas de una montaña, escondió su botín consistente en oro, joyas y diamantes.
En su camino, se enfrentó con una bruja, un fantasma, plantas fabulosas y una bestia negra con garras y dientes afilados. 






















La capilla de Puget Moro refugio de la Cabra de Oro por Fernand Siméon 1930


Después de esta terrible lucha, el moro consiguió finalmente escapar de la cueva seguido por la pequeña cabra cubierta con polvo de oro del tesoro y dejó atrás a su riqueza a las fuerzas oscuras.
Aunque se dice que el árabe ya se marchó en pos de nuevas aventuras, el animal aún vive en las montañas y los pastores de La Provenza ven a la cabra de oro de vez en cuando...





















Ilustración para La Cabra de Oro de Paul Arène por Fernand Siméon 1930


Basándose en esta antigua leyenda, Paul Arène escribe una novela en la que nos transmite con gran maestría la fascinación del protagonista de la novela por el agreste ambiente, la belleza del paisaje entre el mar y la montaña y los peculiares  tipos y personajes de La Provenza francesa.

La leyenda cuenta que, si eres valiente, la cabra de oro te guiará hasta el tesoro, pero si tu corazón no es puro o si eres cobarde... ¡Ay de ti!












































LOS CLÁSICOS EN LAS SERIES DE TELEVISIÓN

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LOS CLÁSICOS EN LAS SERIES DE TELEVISIÓN
Las series de televisión incorporan en algunas de sus escenas fragmentos de obras literarias de autores clásicos.

En ocasiones se versionan o modifican las obras originales como  se hace por ejemplo con el poema titulado El Cuervo de Edgar Allan Poe en uno de los especiales de Halloween de Los Simpson.

EDGAR ALLAN POE EN LOS SIMPSON
En el programa especial de Halloween, Los Simpson recrean El cuervo, el famoso poema de Edgar Allan Poe.
La pequeña Maggie escucha a su hermana Lisa que es la que lee el poema de Poe.
El poema es protagonizado por Homer Simpson, su esposa, Marge, representa a su amada muerta, la hermosa Lenora y Bart, naturalmente, es el siniestro cuervo.


Bart The Raven from SFL-TV on Vimeo.


PERCY B. SHELLEY EN BREAKING BAD 
En la serie Breaking Bad se utiliza el soneto Ozymandias del poeta romántico inglés Percy Bysshe Shelley.

El episodio 14 de la quinta y última temporada de la serie de televisión estadounidense, Breaking Bad, fue titulado Ozymandias y mostró a su protagonista Walter White colapsando en la arena como se dice que ocurrió con el monumento de Ozymandias, el faraón Ramsés II, cuya fortuna y poderoso imperio rápidamente decayeron.

En julio de 2013, Breaking Bad lanzó un corto promocional en el que el actor, guionista y director Bryan Cranston leía el poema completo.
Aquí se le puede escuchar recitarlo ilustrado con una tipografía cinética.



JORGE MANRIQUE EN ISABEL
En la serie de recreación histórica de televisión, Isabel, es la propia reina Isabel la Católica la que lee y recita un conocido fragmento de las célebres Las coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique.





LOPE DE VEGA EN CUÉNTAME CÓMO PASÓ
Carlos de Cuéntame cómo pasó pasea sus penas de amor por el madrileño parque de El Retiro mientras de fondo se escucha el conocido soneto de Lope de Vega titulado Varios efectos de amor.






BÉCQUER EN LOS PROTEGIDOS
En esta escena de la serie Los protegidos, el Culebra recita dos Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer.


RIMA LXXVIII
Amor eterno

Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.


RIMA IV
No digáis que agotado su tesoro,
De asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
Habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas;
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista;
Mientras el aire en su regazo lleve
Perfumes y armonías,
Mientras haya en el mundo primavera,
¡Habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
Las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
Que al cálculo resista;
Mientras la humanidad siempre avanzando
No sepa a dó camina;
Mientras haya un misterio para el hombre,
¡Habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma
Sin que los labios rían;
Mientras se llora sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;
Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;
Mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
Los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
Al labio que suspira;
Mientras sentirse puedan en un beso
Dos almas confundidas;
Mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!









PERCY BYSSHE SHELLEY, OZYMANDIAS

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PERCY BYSSHE SHELLEY
Escritor, ensayista y poeta romántico inglés de familia aristocrática.

Está considerado como uno de los mejores poetas líricos de la lengua inglesa.

Fue educado en el exclusivo colegio de Eton y en la Universidad de Oxford de donde fue expulsado por sus escritos irreverentes en defensa del ateísmo.
Se fugó con Harriet Westbrook de dieciséis años y se mudó a Escocia donde tuvo dos hijos con ella.
Su padre no le perdonó nunca este matrimonio con una mujer de clase social inferior.
A los cuatro años de su primer matrimonio, empezó una relación con la joven Mary de dieciséis años, hija de la pensadora Mary Wollstonecraft y del filósofo William Godwin a quien admiraba.
Con esta joven huiría desde Inglaterra al continente abandonando a su primera esposa y escapando así de las críticas de la sociedad inglesa.
Les acompañó en el viaje la hermanastra de Mary, Clare Marie Jane Clairmont, conocida como Claire, que mantendría un relación con Lord Byron con el que tendría una hija.
Harriet, la joven esposa de Shelley, supuestamente embarazada, se suicidó arrojándose al lago Serpentine de Hyde Park en Londres.

A su regreso a Inglaterra los amantes fueron rechazados por Godwin y, apremiados por las deudas, regresaron a Europa.
Los Shelley, Claire y Lord Byron alquilaron una casa en las orillas del lago Lemán y pasaron allí el verano acompañados de Polidori, el secretario y médico personal de Byron.

Tras el suicidio de Harriet, la primera esposa de Shelley, Mary, convertida en su segunda esposa, tomó el nombre de Mary Bysshe Shelley.
Mary B. Shelley es la autora de la célebre novela gótica, Frankenstein o el moderno Prometeo
Mary Shelley viviría y viajaría con su esposo y sus hijos por Europa hasta la temprana muerte del poeta.
Shelley murió ahogado durante una tormenta, en una travesía en velero, en Italia a los 29 años de edad.















Funeral de Percy Bysse Shelley por Louis Eduard Fournier

El cuerpo de Shelley fue recuperado y más tarde incinerado en una playa cerca de Viareggio. 
Su corazón fue extraído antes de la cremación y fue guardado por Mary hasta que ella se reunió con Percy, cuyas cenizas reposan en el cementerio protestante de Roma.

RAMSÉS II, OZYMANDIAS


Ozymandias es la transliteración griega del nombre de Ramsés II conocido también como Ramsés el Grande, faraón de la XIX dinastía del antiguo Egipto, que gobernó durante sesenta y seis años en el segundo milenio antes de Cristo.

Debemos a Diodoro Sículo el nombre de Ozymandias, pues trasliteró como pudo el nombre de una parte del trono del faraón: User-maat-re Setep-en-re. 
De esta manera Ozymandias resultó una palabra falsamente griega.



















LA INSPIRACIÓN PARA EL SONETO
Se suele decir que la inspiración para realizar este famoso soneto le vino a Shelley de la visión de un coloso de Ramsés II que llegó al Museo Británico de Londres en aquellas fechas.
Lo cierto es que el soneto es anterior a la llegada a Inglaterra de la gigantesca estatua.
Por esta razón, parece que esta historia, aunque evocadora, no es creíble.
Lo más posible es que Shelley se inspirase en la expectación y es interés previos creados en Europa por el traslado de la estatua del faraón Ramsés II.
El soneto de Shelley parafrasea la inscripción en la base de una estatua, dada por Diodoro Sículo en su Bibliotheca Historica, como "Rey de reyes soy yo, Ozymandias. Si alguien quiere saber cuán grande soy y donde yazco, que supere alguna de mis obras."



El soneto de Shelley sobre Ozymandias trata los conocidos tópicos románticos sobre las ruinas, el paso del tiempo, la caducidad del poder y de  las glorias humanas y lo efímero de la vida.




OZYMANDIAS
Me encontré con un viajero de una tierra antigua
que me dijo: Dos imponentes piernas de piedra sin tronco
se yerguen en el desierto. No lejos de ellas en la arena,
medio rostro hundido y destrozado, cuya frente
y sus rugosos labios y el ceño de fría autoridad
cuentan que el escultor leyó bien aquellas pasiones
que aún sobreviven, grabadas sin vida sobre estas cosas,
a la mano que de ellas se burlaba y que alimentaba su corazón.
Y sobre el pedestal rezan estas palabras:
“Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes:
¡Admira mis obras, oh poderoso, y pierde toda esperanza!”
Nada permanece a su lado: alrededor de las ruinas
de este colosal naufragio, infinitas y desnudas,
las llanas arenas solitarias se extienden lejos.


Percy B. Shelley




OZYMANDIAS
I met a traveller from an antique land
Who said:—Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert. Near them on the sand,
Half sunk, a shatter’d visage lies, whose frown

And wrinkled lip and sneer of cold command
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamp’d on these lifeless things,
The hand that mock’d them and the heart that fed.

And on the pedestal these words appear:
“My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye mighty, and despair!”

Nothing beside remains: round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare,
The lone and level sands stretch far away.

Percy B. Shelley

OZYMANDIAS EN UNA TIPOGRAFÍA CINÉTICA DE JOEL COOK


¿QUÉ ES LA ÉCFRASIS?
Género literario clásico. Consiste en describir una imagen determinada con tanto detalle que incluso quienes no hubieran posado jamás sus ojos en ella pudieran verla como si la tuvieran delante.






INSTITUTRICES Y NIÑOS EN LAS ARTES

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INSTITUTRICES Y NIÑOS
En la época victoriana que va de 1837 a 1901, las institutrices eran contratadas por las familias de clase media y alta para educar a las niñas en el hogar mientras que los niños eran enviados a la escuela. 

Las institutrices eran mujeres educadas y solteras, generalmente de la clase media, que a menudo vivían con la familia que las empleaba. 



El cuarto de la institutriz, grabado

Tenían una situación especial dentro de la casa pues, aunque no se las consideraba como miembros de la familia, tampoco se relacionaban con la servidumbre.

Aunque los detalles de sus ocupaciones difieren de una familia a otra, había ciertos deberes que todas las institutrices realizaban.


























La institutriz por Rebecca Solomon

La enseñanza era el primer deber de la institutriz victoriana. Aunque los temas principales eran la lectura, la escritura y la Aritmética, las institutrices menudo enseñaban lenguas extranjeras, como el francés, alemán y el italiano, y materias de humanidades como Literatura, Historia y Geografía. 


También se esperaba que las institutrices les enseñaran a las niñas una serie de habilidades que se consideraban adecuadas para una mujer en sociedad como, por ejemplo, tocar el piano, cantar, dibujar, pintar, bailar, coser y bordar.




















Lecciones por Helen Allingham

Los temas de estudio eran indicados por los padres pero la institutriz podía organizar su propio calendario para los niños, con clases que a menudo tenían lugar en una sala escolar designada dentro de la casa.

Tras el éxito de novelas como Jane Eyre, el interés por estas mujeres aumentó e incluso hoy en día dentro de la novela rosa hay un subgénero llamado "institutriz y patrón" dedicado a las institutrices y sus amores, sin olvidarnos tampoco de la figura de la institutriz inglesa en la literatura erótica.




JANE EYRE, CHARLOTTE BRONTË
Jane Eyre es una novela gótica de amor y misterio escrita por Charlotte Brontë que transcurre su mayor parte en  la antigua mansión señorial de Thornfield perteneciente a Edward Rochester.

Jane Eyre el señor Rochester y Adèle Varens, grabado

La novelista inglesa Charlotte Brontë pasó veinte años de su vida trabajando como institutriz.

Charlotte Brönte reflejó perfectamente la vida de estas mujeres en las extraordinarias novelas Jane EyreVillete y Shirley.


AGNES GREY, ANNE BRONTË

Anne Brontë siguió el camino de su hermana Charlotte y entró de institutriz a los diecinueve años con la familia Ingham en Blake Hall, pero se encontró con unos niños ingobernables y consentidos a los que no le permitían educar con la disciplina que precisaban, y se marchó por propia voluntad, un tanto frustrados sus ideales educadores.


La institutriz por Emily Mary Osborn



Esta decepcionante experiencia como institutriz de Anne Brontë fue luego inspiración para su primera novela sobre una institutriz titulada Agnes Grey.



LAS DOS INSTITUTRICES DE OTRA VUELTA DE TUERCA, HENRY JAMES

Deborah Kerr como la institutriz de Otra vuelta de tuerca



La protagonista de la novela Otra vuelta de tuerca de Henry James es una joven muy hermosa, inocente y decidida. 

Es la menor de varias hermanas y hermanos hijos de un pobre párroco rural.

Es una joven, nerviosa e inexperta institutriz, cuyo nombre no se menciona en toda la obra, es la persona contratada para cuidar a dos niños huérfanos, sobrinos del dueño de la mansión de Bly. 

La única condición que se le pone es que se ocupe ella de todo lo relacionado con los niños sin molestar a su tío.









Adaptación teatral de Otra vuelta de tuerca de Henry James


No tiene ninguna experiencia en el trabajo que se le ofrece pero se deja tentar por la cuantía del salario y por la petición de ayuda de su futuro patrón.

Queda muy impresionada por su patrón e incluso a veces sueña con tener una relación con él.
Cuando se enfrenta a la terrible situación en la que viven los niños, decide protegerlos a toda costa.
Entonces, a pesar de su determinación, su tranquilidad se derrumba, pierde el sueño, empieza a hablar sola...

La otra institutriz es la difunta señorita Jessel ahogada en el lago y cuya presencia como un fantasma  se percibe durante toda la obra por la nueva institutriz.












El fantasma de la señorita Jessel en el lago según la película de Jack Clayton

Otra vuelta de tuerca está considerada como una obra maestra de la literatura gótica y como tal ha sido dibujada, pintada y llevada al cine, a la ópera, al cómic y al teatro.




MARY POPPINS, P.L.TRAVERS

El libro de Pamela Lyndon Travers publicado en 1934 tuvo éxito de inmediato, no sólo entre los niños, sino también con los adultos.

Popularizadas en todo el mundo por la versión musical que hizo para el cine en 1964, Walt Disney, las aventuras de Mary Poppins son un clásico de la literatura infantil y juvenil. 
La institutriz que aparece volando para cuidar de los hermanos Banks y transformar a partir de entonces su vida cotidiana en una realidad en la que cualquier cosa es posible gracias a la magia.

P.L. Travers llegó a escribir ocho libros con Mary Poppins como protagonista.
La inspiración que sirve para crear a esta famosa nanny inglesa fue Helen Morehead, tía de la propia escritora.
La tía "Ellie" tenía una curiosa propiedad: una gran maleta de viaje, de la que sacaba siempre objetos sorprendentes.

Hay notables diferencias entre la Mary de Travers y la de Disney.
El personaje de Mary Poppins del libro tiene un carácter fuerte que en ocasiones es áspero, avinagrado y cortante.
Hay momentos en el libro en los que parece que ni siquiera le gustan los niños.

Mary Poppins parece volando un día que la familia Banks tiene necesidad de una niñera, y cuando el señor Banks le ha dejado a la señora Banks la decisión de cuál será contratada.
La nueva niñera llega como caída del cielo, volando con su paraguas, siendo traída por el viento del este.
Y promete a los niños quedarse, hasta que el viento cambie de dirección.















Mary Poppins de Walt Disney interpretada por Julie Andrews


Alrededor  de Mary siempre suceden cosas que desafían la lógica, y aunque los demás se sorprenden, ella nunca pierde su actitud rígida y severa.
Mary es terriblemente presumida y vanidosa se mira en los espejos y busca su reflejo en cristales y vidrieras.
Cuando los niños se preguntan si en realidad han vivido algo especial, ella siempre dice no saber de qué le están hablando.
Mary Poppins, la del libro, jamás da explicaciones.


ANNA LEONOWENS DE ANNA Y EL REY DE SIAM

En la primavera de 1862 Anna Harriette Leonowens llegaba al puerto de Bangkok a bordo del vapor Chow Phya en compañía de su hijo pequeño Louis y una montaña de baúles. 
Era una viuda joven y agraciada, sin recursos económicos y madre de dos niños, que había aceptado viajar al antiguo reino de Siam, la actual Tailandia, para trabajar como institutriz de los sesenta y siete hijos y de las muchas esposas y concubinas del rey Mongkut. 
Durante los meses siguientes enseñó, a los niños y a las esposas del rey, el conocimiento europeo y también conceptos tales como la nieve, la geografía moderna y el inglés.


















Mapa mundial de Johnson de 1862


Desde el primer momento la relación de la enérgica señora Anna Leonowens con el monarca iba a ser tensa y distante.

A medida que pasaban los meses, Anna se creyó en el deber de cambiar la situación humillante en que vivían las mujeres del harén y los esclavos. 

Sin que fuera su intención, se situó entre el opresor y las oprimidas. 

Tras cinco años en la corte del rey Mongkut de Siam, Anna se despidió con tristeza de sus pupilos y abandonó el país.

En 1870 publicaría un libro autobiográfico que se convertiría en un inesperado éxito de ventas, La institutriz inglesa en la corte de Siam.




El relato de Anna Leonowens es un ameno libro de aventuras, además de un documento único, lleno de valiosas descripciones geográficas e históricas. 

Tras el éxito de La institutriz inglesa en la corte de Siam, la obra ha sido transformada en un musical y Hollywood llevaría a la gran pantalla varias veces la vida de Anna Leonowens basándose en su aclamada autobiografía. 

Entre las versiones más famosas destaca la basada en el musical de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II titulada El rey y yo protagonizada por Deborah Kerr y Yul Brynner.


Además existe una versión cinematográfica más reciente titulada Anna y el rey donde la actriz Jodie Foster da vida a la institutriz inglesa y el actor Chow Yun Fat, al monarca de Siam.



LA SEÑORITA ROTTENMEIER DE HEIDI, JOHANNA SPYRI


Heidi es el nombre de un libro infantil de 1880 de la escritora suiza Johanna Spyri.
Recibe el nombre del personaje protagonista de la historia, Heidi, una pequeña niña que vive con su abuelo en los Alpes suizos cercanos a la frontera con Austria.

La Señorita Rottenmeier es una mujer poco agraciada de edad madura, severa, rígida y amargada que trabaja como institutriz en la mansión de la familia Sesseman de la ciudad alemana de Frankfurt en la segunda mitad del siglo XIX. 




Allí se ocupa de la formación y el bienestar de Klara Sesemann, la hija del dueño de la casa, una niña de doce años, que está en una silla de ruedas. 

La monótona existencia de los personajes que habitan en la casa de la familia Seseman se ve profundamente alterada con la llegada de Heidi.




Desde el gran éxito popular de la serie infantil japonesa de anime kodomo, Heidi,  el nombre de la señorita Rottenmeier se utiliza en España para ofender a las mujeres que se consideran antipáticas, mandonas o amargadas.


MARÍA DE SONRISAS Y LÁGRIMAS 


El oficial de la marina austríaca Georg Ludwig von Trapp creó con su segunda esposa y los siete niños de su primer matrimonio un coro familiar.
Con la invasión nazi a Austria, la familia huyó en 1938 y desde entonces vivió en Estados Unidos.


Su historia inspiró el musical The Sound of Music en los años 50, y luego la película de 1965 con Christopher Plummer y Julie Andrews, ganadora de cinco Oscar, que en España llevó el título de Sonrisas y lágrimas.
El papel de la ex novicia María, primero institutriz de los niños von Trapp  y luego segunda esposa del capitán von Trapp,  fue interpretado para la gran pantalla por la actriz Julie Andrews.




El musical  y la película son una adaptación de la novela La historia de los cantantes de la familia Trapp escrita por María von Trapp.



NURSE MATILDA, CHRISTIANNA BRAND


Nurse Matilda es una serie de libros infantiles de fantasía de la escritora británica Christianna Brand

La serie de libros de Nurse Matilda consta de tres títulos:

Nurse MatildaNurse Matilda va a la ciudad y Nurse Matilda va al hospital.

Estos libros sirvieron de inspiración para las películas de La niñera mágica que en inglés se llaman Nanny McPhee.





Una niñera muy fea conocida como Nurse Matilda, ha sido altamente recomendada al señor y la señora Brown por varias agencias para instruir a sus  numerosos e indomables hijos. 

Estos intentan por todos los medios deshacerse de ella, sin embargo, todas sus tretas fallan. 

Nurse Matilda no es como las demás niñeras ya que es una niñera mágica.


LA MANO QUE MECE LA CUNA, CURTIS HANSON

Las institutrices y la niñeras a veces pueden ser muy malvadas como sucede con Peyton Flanders la niñera de La mano que mece la cuna dirigida por Curtis Hanson
La mano que mece la cuna ...es la mano que domina el mundo es una película estadounidense de 1992 del género del suspense, protagonizada por Annabella Sciorra y Rebecca De Mornay .



Tras perder a su hijo y ver arruinada la carrera de su marido, una mujer decide vengarse de Claire Bartel, a la que acusa de toda sus desgracias. Para ello consigue introducirse en su casa como niñera.


Empleando a la nueva institutriz por Emily Shanks








ANNA LEONOWENS, LA INSTITUTRIZ INGLESA EN LA CORTE DE SIAM

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ANNA LEONOWENS 
Anna Harriette Leonowens nació en la India, en 1834 aunque ella decía que había sido en el país de Gales.
A los seis años fue llevada a Inglaterra para recibir educación en una escuela para niñas de un familiar.
Su padre, un sargento del ejército inglés, fue asesinado en la India, y la madre de Anna de origen angloindio no regresó a por ella hasta que Anna tuvo quince años. 
Cuando el padrastro de Anna intentó casarla con un hombre mucho mayor, se mudó a la casa de un clérigo y viajó con él.

Anna se casará con un oficinista con el que tuvo dos hijos y que al morir la deja en una situación económica muy precaria.
Más tarde, al adornar su historia, contará que su marido era un militar.
Viuda joven y agraciada, sin recursos económicos y madre de dos niños, creó una escuela en Singapur para los hijos de los oficiales ingleses.
A petición del cónsul de Siam en Singapur, aceptó viajar al antiguo reino de Siam, la actual Tailandia, para trabajar como la institutriz real de los sesenta y ocho hijos y de las veintitrés esposas y cuarenta y dos concubinas del rey Maha Mongkut Rama IV.

En la primavera de 1862 Anna Harriette Leonowens llegaba al puerto de Bangkok a bordo del vapor Chow Phya en compañía de su hijo pequeño Louis, un enorme perro newfoundland y una montaña de baúles después de haber enviado a su hija Avis a vivir y a recibir educación en Inglaterra.

En el momento de su llegada, se estima que el harén de Mongkut albergaba una población de nueve mil personas: sus hermanas, tías y niños de ambos sexos, así como consortes, concubinas y esclavos, y otras mujeres que habían sido ofrecidas al rey con el fin de pagar deudas o sellar alianzas políticas.
Durante los meses siguientes, Anna enseñó, a los niños y a las esposas del rey, el conocimiento de las costumbres europeas y también conceptos tales como la nieve, la geografía moderna, la ciencia, la literatura y el inglés.


















Mapa mundial de Johnson de 1862


La mayor preocupación del rey Mongkut, uno de los monarcas más importantes de la dinastía Chakri, era mantener la independencia de Siam frente a los países colonizadores europeos. 

El rey Mongkut pensaba que era necesario que los tailandeses adoptasen modos de vida occidentales, ya que, en ese momento, se consideraba que las costumbres inglesas eran las mejores del mundo. 
Por este motivo, el rey favoreció la llegada de profesores e instructores europeos, como Anna Leonowens que, además de la educación de toda su familia, incluyendo al príncipe heredero Chulalongkon, fue secretaria y traductora del rey. 


Desde el primer momento la relación de esta enérgica institutriz con el monarca iba a ser tensa ya que Anna nunca dudó en decirle al rey lo que pensaba acerca de las actitudes machistas y la esclavitud.

La vida en palacio no fue fácil para esta mujer independiente y de estricta moralidad, que denunció la esclavitud, la poligamia y la vida de las mujeres en el harén. 





Daguerrotipo del rey Mongkut y una hija, 1861


El Rey Mongkut tuvo cien mujeres, entre esposas y concubinas, y ochenta y dos hijos.

A medida que pasaban los meses, Anna se creyó en el deber de cambiar la situación humillante en que vivían las mujeres del harén y los esclavos. 

Sin que fuera su intención, se situó entre el opresor y las oprimidas. 

 Niños reales del harén del rey de Siam, 1865



Las enseñanzas de Anna Leonowens acerca de la libertad y la dignidad del ser humano calaron hondo en el espíritu del príncipe heredero, Chulalongkorn que mantuvo toda su vida su amistad con Louis Leonowens.

Chulalongkorn, una vez proclamado rey, gracias a las enseñanzas de Anna Leonowens, no solo mantuvo la independencia de Siam, sino que también abolió la esclavitud, instituyó la libertad religiosa, reformó el sistema judicial y promovió la creación de escuelas y hospitales.


El rey Chulalongkorn el Grande

Después de cinco años en la corte del rey de Siam, tras la muerte del rey Mongkut, Anna se despidió con tristeza de sus pupilos y abandonó el país.
Anna Leonowens viajó a Inglaterra e Irlanda antes de establecerse en los Estados Unidos, donde una vez más se dedicó a la enseñanza.
Los amigos que encontró en el mundo editorial estadounidense la ayudaron a publicar dos libros de memorias: La institutriz inglesa en la corte de Siam y El romance del harem, que fueron lo suficientemente populares como para abrirle una nueva carrera como experta en temas y lenguas  orientales.


También escribió un libro de memorias de la India titulado: Vida y viajes en la India: Recuerdos de un viaje antes de los días de los ferrocarriles en el que mezcla el reportaje con mentiras autobiográficas.
Anna Leonowens  se trasladó a Canadá, donde se involucró en la educación y en temas de la mujer.
Fue una persona clave en la organización del Colegio de Arte y Diseño de Nova Scotia, y participó activamente en el ámbito local y en el Consejo Nacional de la Mujer.


Fue progresista en temas educativos, se opuso a la esclavitud y defendió los derechos de las mujeres y el sufragio femenino.

Tal fue su influencia en la corte de Siam, que cuando se marchó, Chulalongkorn le envió una carta agradeciéndole sus servicios y el rey Mongkut la menciona en su testamento, aunque no recibió herencia alguna.
Su hijo regresó a Siam de adulto y llevó una vida próspera con el favor real.


Anna Leonowens vivió sus últimos años en los Estados Unidos y en Canadá, como profesora, escritora y conferenciante de éxito hasta su fallecimiento en Montreal en 1915.






LA INSTITUTRIZ INGLESA EN LA CORTE DE SIAM


Anna Leonowens  publicaría en 1870 un libro autobiográfico que se convertiría en un inesperado éxito de ventas, La institutriz inglesa en la corte de Siam.

En esta obra recogió sus experiencias en la corte del rey Mongkut de Siam en forma de memorias de una manera dulcificada.


En este libro de memorias disfrazó la realidad e inventó un "cuento de hadas" sobre su vida en palacio.




El relato de Anna Leonowens habla de la represión y la brutalidad hacia las mujeres, la vida de la gente en ese país y la esclavitud y la servidumbre humana. 

Pero también es un ameno libro de aventuras, además de un documento único del choque entre dos culturas, y está lleno de valiosas descripciones geográficas e históricas. 

ANNA Y EL REY DE SIAM
La historia de Anna Leonowens inspiró el musical de Richards Rodgers and Oscar Hamerstein II y la película Ana y el rey de Siam, dirigida por  John Cromwell en 1949 entre otras obras.

Tras el éxito de La institutriz inglesa en la corte de Siam, la obra ha sido transformada en un musical y Hollywood llevaría a la gran pantalla varias veces la vida de Anna Leonowens basándose en su aclamada autobiografía. 



Entre las versiones más famosas destaca la película basada en el musical de Rodgers y Hammerstein II titulada El rey y yo dirigida por Walter Lang en 1956 que fue protagonizada por Deborah Kerr y Yul Brynner con Rita Moreno.



Además existe una versión cinematográfica de 1999 titulada Anna y el rey dirigida por Andy Tennant en la que la actriz Jodie Foster da vida a la institutriz inglesa y el actor Chow Yun Fat, al monarca de Siam.
Estas versiones cinematográficas no cuentan con la aprobación de la familia real tailandesa pues consideran que da una visión falsa y sesgada de la antigua corte siamesa.



FUENTES PARA LA ENTRADA
Para realizar esta entrada se han utilizado diversas fuentes, entre ellas:

The Nanny por Leah Price, professor of English at Harvard, The New York Times Sunday Book Review.


Bombay Anna The Real Story and Remarkable Adventures of the “King and I” Governess por Susan Morgan

Illustrated. 274 pp. University of California Press. 









LOPE, LA PELÍCULA

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LOPE
La película Lope es una  producción española más centrada en los amores que en la obra del poeta y dramaturgo.

Es un drama romántico, histórico y biográfico dirigido por Andrucha Waddington estrenado el 2010. 
Está protagonizado por Alberto Ammann e inspirado libremente en un lance de la juventud de Lope de Vega.




ESTO ES AMOR
En la película  se puede escuchar el recitado de varios poemas de Lope como el famoso soneto sobre los varios efectos de amor, "Esto es amor".

VARIOS EFECTOS DE AMOR

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.

Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor; quien lo probó, lo sabe.




SONETO A VIOLANTE

Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.





LOS CORRALES DE COMEDIAS EN LOPE

En la película hay una escena que transcurre durante una representación teatral en uno de los famosos corrales de comedias de los siglos XVI y XVII.



LOPE, LA PELÍCULA
Si quieres acercarte más a la juventud y a la época de Félix Lope de Vega y Carpio, aquí tienes la película:






JAIME SILES, DE VITA PHILOLOGICA

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JAIME SILES

El poeta y profesor Jaime Siles, nacido en Valencia en 1951, es un autor fundamental de la segunda mitad del siglo XX y de comienzos del siglo XXI.
Perteneciente a los últimos poetas de la Generación de los Novísimos cuya producción literaria corresponde fundamentalmente a la década de los 70 del siglo XX junto a poetas como Luis Alberto de Cuenca y Luis Antonio de Villena.
Jaime Siles continúa su creación lírica en las Generaciones Post-modernistas que nacen en los años 80 y llegan hasta nuestros días.


DE VITA PHILOLOGICA

La vida me ha hecho lírico -o como otros dicen, egotista- ahogando en mí, gracias a Dios Todopoderoso, a aquel sabio en ciernes. Pero a las veces echo de menos a aquel muchacho de veinticinco años, tan leído, tan erudito, tan científico, tan objetivo -creo que se dice así-, tan cargado de citas y de teorías de otros (Miguel de Unamuno)



Lo que debo al latín son muchas cosas.
Para empezar, mi sensación de lengua,

tan diferente a la ilusión del habla, 
y la idea de que todo lenguaje
es - y es sólo - un acto de pensar: 
un pensamiento erguido sobre un sinfín de ejes, 
tan exactos como sus mecanismos, 
que construye, sobre sonidos puros, 
la arquitectura de una identidad. 
Pero no sólo eso - que es inútil y cierto, 
y cerebral también y hasta pedante - 
sino el recuerdo del resplandor de tardes
en que aquello que el texto me oponía
era un placer semántico que me transfiguraba
como en un limbo de inteligencia pura
en el que la sintaxis de las frases
y las palabras se correspondían
y en el que cada esfuerzo presuponía otro 
y éste entrañaba el placer de encontrar
otra dificultad. 
Yo crecí bajo la sombra de los diccionarios
y creía que el mundo 
era un texto preciso con sintaxis exacta 
que cada tarde había también que analizar. 
Crecí feliz entre un viento de páginas. 
Luego me cambiaron el código
y la clave de cifra 
y me quedé sin nada que leer. 
Soy feliz por instantes, pero 
mi traducción del mundo
resulta cada vez más imperfecta: 
me equivoco en los verbos, 
no acierto con los modos, 
se me borran los tiempos 
e, incluso, me confundo de caso o de flexión. 
Cuando esto ocurre - y me ocurre a menudo - 
recuerdo aquellas tardes de sintaxis perfecta 
y hermenéutica lúcida, 
en que el perímetro del tiempo
eran mis diecisiete años 
y el espacio del mundo, 
sólo mi habitación. 
La lectura de un texto nos hace personajes 
y la vida, también. 
Nuestra vida es un texto al que le faltan páginas 
y las lagunas existentes dejan 
no sólo abierto el blanco de los márgenes 
sino que, hasta en el mismo texto conservado, 
surgen siempre imprevistos vacíos que hay que completar. 
Feliz de aquel que puede
fijar su vida como si fuera un texto, 
desechar disparatadas conjeturas 
y optar por una sola y única lección. 
Yo he perdido mi texto, y la vida me arrastra 
mientras yo la recuerdo como a sus paradigmas 
y al antiguo muchacho que imaginé yo mismo 
y que llegó a llamarse incluso como yo. 
Lo peor de ser joven es que no se distingue 
entre la realidad del ser y su gramática 
y se hace metafísica del detalle más nimio 
y se eleva a sistema el dato más trivial: 
se confunden los ejes de sus dos mecanismos 
y, al intentar cambiarlos, chocamos con los límites 
de nuestro pensamiento y vemos lo perfecto 
de todo raciocinio y lo imperfecto de todo lo real. 
Por eso he amado el río de la lengua 
y he recorrido a pie casi todo su curso 
en un fallido intento de llegar a sus fuentes 
y beber la primera palabra originaria 
por si en ella se oía, sin manchar por el hombre, 
un sonido perdido, algo 
que todavía pudiera valer como verdad. 
Yo no lo escucho, pero sé su existencia. 
De nada sirve todo el conocimiento 
ni la interpretación más sólida o brillante, 
ni la idea más lúcida ni el juicio más feliz. 
De nada sirven, 
cuando se viste sólo de prestado 
o se vive en un alma fiada o de alquiler; 
cuando no hay propiedad sin hipoteca 
y hasta la muerte viene con su factura del agua o de la luz. 
El latín concedía cierta pasión al orden. 
En el orden de ahora la sintaxis funciona
por completo al revés: 
sólo hay pasión allí donde hay desorden, 
y el ritmo de las frases es un anacoluto 
en el que los meandros de la vida 
alteran la consecutio temporum
y la atracción de modos impide 
la exacta percepción de lo real. 
Me gustaría poder abrir sin más el diccionario
de una lengua que careciera de gramática; 
de una lengua cuyos sonidos fueran sólo 
el ritmo de la pausa de una sucesión 
y de la que pudiéramos saber toda la historia, 
su evolución, sus fases, sus etapas ... todo 
salvo el preciso sentido de sus términos: 
una lengua, como nosotros mismos, 
condenada a su forma y a carecer de significación. 
La hermenéutica es una ciencia pía: una 
experiencia casi religiosa, 
cuya praxis consiste en alterar el orden 
de la sintaxis órfica 
y convertir el sentido del mundo 
en un catálogo de frases de liturgia 
y en el ficticio orden de un ritual. 
En el latín... ¡qué seguro era el mundo 
y su belleza exacta 
cómo recomponía el orden que rompe lo real! 
Nada más bello 
que aquellas trampas de la inteligencia 
con puentes levadizos y palancas 
movidas y accionadas por una leve cifra de su vocabulario 
y un sistema muy próximo al del propio pensar. 
¡Qué perfectos los casos y las declinaciones 
y cómo los añoro cada vez que en la vida me siento naufragar! 
Son como mástiles que aguantan la tormenta
y avanzan en la noche a través de la bruma
como un buque fantasma que tuviera velamen 
y no tripulación. 
¡Cómo siento de firme la fuerza de su lengua! 
¡Cómo viene y dirige mi torpe maniobra, 
rectifica mi rumbo y aguanta mi timón! 
El latín es un agua profunda 
que sostiene todas las superficies 
y que crea en los mapas 
la ilusión o certeza de que hay un punto exacto
o alguna idea firme 
o una isla segura 
o la existencia de un lugar 
más allá del lugar 
que se hunde y flota 
al ritmo y al vaivén de las palabras 
y que reaparece cuantas veces
perdemos de vista el horizonte
o el dolor nos borra de los ojos
las figuras que forman 
la ficción o relato de nuestro recorrido 
y nos fija como un punto de amarre 
a una playa lejana que se mueve, 
como la luz dentro de la memoria, 
entre el latido regular de un péndulo 
y la átona música de una muerte perfecta 
cuyas aguas sonaran siempre al mismo compás. 
Eso por consignar sólo la metafísica 
y no los años sórdidos en que viví de él.
No: no es la especialidad 
lo que de su filología me interesa 
sino la vida que hay entre los márgenes 
de un libro hecho de tiempo 
cuya lengua podemos, sin hablarla, leer. 
Ese libro del que todos podemos ser gramática, 
esa lengua que ya sólo se escribe, 
ese tiempo que ya sólo es lugar. 
Feliz de quien no tiene que traducir el mundo 
ni siente necesidad o afán de interpretarlo 
porque sabe que lo que afirma al hombre 
no es el sentido sino la sucesión. 
Vivir consiste sólo en sucederse, 
como un anfibio, en las aguas de un yo terco y fugaz 
que se confunde sólo con su costumbre. 

Jaime Siles


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