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ANTONIO DE ZAMORA, NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA NI DEUDA QUE NO SE PAGUE O CONVIDADO DE PIEDRA

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ANTONIO DE ZAMORA
Dramaturgo español nacido en Madrid en 1664.
Muchas de sus obras se  representaron con éxito en el Coliseo del Buen Retiro,  en el Salón de Palacio o en los teatros públicos de Madrid.

Fue amigo del autor teatral Francisco de Bances Candamo al que sustituyó como poeta de corte.
Llegó a ser Gentilhombre de Cámara del rey Carlos II y Oficial de la Secretaría de Indias.

NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA NI DEUDA QUE NO SE PAGUE O CONVIDADO DE PIEDRA




Representada en 1713 en el Teatro de la Cruz de Madrid es una comedia en tres actos.
Trata la leyenda sevillana de don Juan que se ha convertido en un mito de larga tradición literaria.
La pieza de Zamora es una de las versiones que hubo posteriores sobre la obra de Tirso de Molina El burlador de Sevilla y convidado de piedra y es mencionada como referencia para su Don Juan Tenorio por Zorrilla.

El romanticismo vio en esta figura la encarnación del rebelde contra las normas morales sociales. 
De la mano de Zorrilla, Don Juan se convirtió en un héroe romántico en el siglo XIX. 
En la literatura universal, después de Tirso, el tema del seductor  fue utilizado en numerosas ocasiones.
No se puede olvidar el marqués de Bradomín, Don Juan feo católico y sentimental de Valle Inclán en sus Sonatas, el Don Juan de Molière (1665), el Don Giovanni de Mozart, el Don Giovanni Tenorio de Carlo Goldoni, El poema épico Don Juan de Lord Byron o el Don Juan de Marana o la caída de un ángel de Alejandro Dumas, por citar algunos. 


En España es una tradición teatral el representar la obra de Antonio de Zamora y, después, la de Zorrilla, en todas las festividades de Todos los Santos el día 1 de noviembre.


DON GIOVANNI DE MOZART 
El libertino castigado o Don Juan es un drama jocoso en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo da Ponte basado en la obra de Antonio de Zamora No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague o Convidado de Piedra.


Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart se estrenó en el Teatro Nacional de Praga el 29 de octubre de 1787.
La ciudad del Moldava fue una constante fuente de inspiración para el compositor. De hecho, Mozart gozó de mayor reconocimiento en Praga que en la propia Viena.
Afirmaba que en la capital checa estaba su orquesta y que el público de la ciudad le entendía. 
Por otra parte, la nobleza y burguesía local de refinado gusto artístico fueron amigos del compositor. 
Pasquale Bondini, impulsor de la carrera del músico en Praga, que era empresario y arrendatario del Teatro Nacional, fue quien encargó a Mozart su Don Giovanni, tras el éxito arrollador que había tenido en Praga el estreno de Le nozze di Figaro (1786).

La acción de la ópera transcurre en Sevilla, en el siglo XVII. El libreto nos relata las fechorías de Don Giovanni, un personaje que desde Tirso a Zorrilla, pasando por Molière y el propio Mozart, ha demostrado tener una eficacia teatral extraordinaria. 
La ópera empieza como una novela policíaca: un allanamiento de morada y un asesinato en plena calle. 
En realidad, durante toda la historia se busca al asesino pero no se trata del pecado y del castigo sino del apogeo y la muerte de Don Giovanni. Este pasa a ser el protagonista absoluto del drama. Los demás personajes giran a su alrededor y su futuro depende de sus eventuales encuentros con el protagonista. 
En el primer acto el libertino aparece en toda su plenitud: cínico y seguro de sí mismo, e inmerso en sucesivos conflictos de corte erótico. 
En el segundo acto, el enfoque dramático varía, porque se nos muestra a un Don Giovanni todavía desdeñoso y altivo, pero que comienza a ser acosado por la justicia terrenal y divina. 
Finalmente sus vicios y sus mentiras no pueden engañar al Comendador, símbolo de la muerte y de la vida sobrenatural. 

Musicalmente, Don Giovanni, es un prodigio de inspiración. La partitura es sublime de principio a fin. 
La escena final de la ópera, una de las más impresionantes de todo el teatro lírico, nos envuelve en emociones fantasmales y nocturnas, oscura suntuosidad barroca y pasión romántica caracterizan el descenso de Don Giovanni a los infiernos. 

La influencia de la versión mozartiana del mito de Don Juan ha sido inmensa. Críticos, musicólogos, escritores y filósofos ha considerado a lo largo de doscientos años, casi de forma unánime, que Don Giovanni es una de las cumbres de la cultura occidental. 






TÍTULO: Don Giovanni
, ossia il dissoluto punito
Dramma giocoso en dos actos KV 527.

MÚSICA: Wolfgang Amadeus Mozart
Salzburgo, 1756  Viena, 1791

LIBRETO: Lorenzo Da Ponte, inspirado en el libreto de Giovanni Bertati para la ópera Don Giovanni o sia Il Convitato di Pietra (1787), de Giuseppe Gazzaniga y en las obras Dom Juan ou Le Festin de Pierre (1665), de Molière y en El burlador de Sevilla y convidado de piedra (1630), de Tirso de Molina. 

ESTRENO: Teatro Nacional de Praga, el 29 de octubre de 1787.

COPRODUCCIÓN: Ópera de Oviedo y Theater Magdeburg.


PERSONAJES E INTÉRPRETES
Don Giovanni: Carlos Daza
El Comendador: Ievgen Orlov.
Donna Anna: Susana Cordón
Don Ottavio: Pablo García López
Donna Elvira: Agnieszka Adamczak
Leporello: Marco Filippo Romano
Masetto: Davide Bartolucci.
Zerlina: Maren Favela.

Dirección musical: Álvaro Albiach.
Dirección de escena, escenografía e iluminación: Alfred Kirchner.
Diseño de vestuario: María Elena Amos.
Orquesta Oviedo Filarmonía.
Coro de la Ópera de Oviedo.
Teatro Campoamor de Oviedo.



ARGUMENTO

Acto I.

Escena I.
Exterior del palacio del Comendador. Leporello, criado de Don Giovanni, se queja de las penalidades de su oficio mientras espera a su amo. El libertino ha entrado en la casa del Comendador para seducir a su hija. De pronto, Don Giovanni sale corriendo perseguido por Donna Anna. La joven en vano, intenta descubrir el rostro del burlador. El Comendador desafía a duelo al intruso y Don Giovanni lo mata. El asesino huye sin ser reconocido. Donna Anna desesperada, exige a Don Ottavio que vengue la muerte de su padre.

Escena II.
Una calle cercana al palacio de Don Giovanni. Éste comenta a su criado cual será su próxima conquista. Se ocultan al acercarse Donna Elvira. La dama viene buscando al conquistador para que cumpla sus promesas. El caballero desestima el encuentro y confía a Leporello la tarea de revelar a Donna Elvira el carácter cínico y disoluto de Don Giovanni. Su esposa promete vengarse. De vuelta a casa Don Giovanni y Leporello encuentran a su paso un cortejo nupcial. Los campesinos, Zerlina y Masetto, celebran su boda. Don Giovanni se siente atraído de inmediato por la joven. Para realizar sus fines ordena a Leporello que conduzca a los invitados a su casa y que se desembarace de Masetto. Leporello logra apartar al novio de la comitiva nupcial. De camino a la fiesta el libertino corteja a la joven y promete casarse con ella. La llegada de Donna Elvira interrumpe el galanteo que es observado por Donna Anna y su prometido. La pareja queda maravillada por el porte aristócratico de la dama. Sin embargo, Don Giovanni les comenta que está loca. Donna Anna descubre horrorizada en la voz del desconocido la del asesino de su padre. Tras contarle a Don Ottavio lo sucedido, éste promete vengarla.
Don Giovanni vuelve a su casa. Su criado le comenta que la fiesta transcurría felizmente hasta que apareció Zerlina acompañada por Donna Elvira. La señora contó a los invitados las fechorías realizadas por el seductor. A pesar de todo Don Giovanni decide que continúe la fiesta hasta que consiga seducir a Zerlina. A continuación, amo y criado abandonan la casa.

Escena III.
Jardín del palacio de Don Giovanni. Zerlina y Masetto discuten sobre la virtud de la joven. La campesina consigue aplacar los celos del joven con sus mimos. Cuando se acerca Don Giovanni, Zerlina se inquieta, provocando de nuevo las sospechas de Masetto. La muchacha trata de ocultarse pero su novio se lo impide. Finalmente, Don Giovanni se presenta en la fiesta y nuevamente intenta cautivar a la joven pero al ver a Masetto decide aplazar la seducción. En ese momento aparecen tres enmascarados. Son Donna Anna, Don Ottavio y Donna Elvira. Vienen a vengarse del libertino. El criado los reconoce y se lo comunica a su amo, a continuación Don Giovanni los invita al baile.

Escena IV.
Salón del palacio. La fiesta continúa. Don Giovanni conduce a Zerlina a sus aposentos para seducirla. De repente los gritos de la joven interrumpen el baile. Zerlina sale de la habitación seguida de Don Giovanni, éste culpa de lo sucedido a Leporello. Nadie le cree. Al reconocer a los enmascarados, huye de la fiesta en compañía de su criado.

Acto II.

Escena I.
Frente a la casa de Donna Elvira. Leporello quiere dejar a su amo pero Don Giovanni le hace cambiar de parecer ofreciéndole dinero. Para su nueva conquista, el libertino y su criado intercambian sus vestidos. Donna Elvira sale al balcón para perdonar a su marido. Don Giovanni vuelve a decirle que la ama. Cuando la joven esposa sale a la calle, Leporello, figiendo ser Don Giovanni renueva sus promesas amorosas. Después, el falso criado ahuyenta a la pareja para poder conquistar a la criada de su esposa. En ese momento llega Masetto acompañado de unos aldeanos con la intención de castigar al burlador. El falso Leporello separa a los aldeanos y cuando se queda solo propina una paliza a Masetto. Sus quejas alertan a Zerlina que se dispone a curarlo.

Escena II.
Patio de la casa de Donna Anna. Leporello intenta zafarse de Donna Elvira. En ese instante llega Don Ottavio acompañado por su prometida y por la pareja de aldeanos. Cuando se disponen a atacar a Leporello, se da a conocer, explicando la treta de su amo. Aprovechando la confusión, consigue zafarse de sus captores y huye. Don Ottavio decide poner una denuncia. En su ausencia ruega a los presentes que consuelen a Donna Anna. Cuando todos se marchan, Donna Elvira se lamenta de su destino.

Escena III.
Don Giovanni se ha escondido en el cementerio. Cuando llega Leporello le comenta su última aventura. De pronto se oye una voz de ultratumba. Es la estatua del Comendador que reprocha a Don Giovanni por su conducta. Obligado por su señor, Leporello, aterrorizado, invita al Comendador a cenar. La estatua de piedra acepta la invitación.

Escena IV.
Salón de la casa de Donna Anna. Don Ottavio pide la mano de su prometida pero ésta, apenada por la muerte de su padre, decide retrasar el compromiso.

Escena V.
Salón de la casa de Don Giovanni. Un grupo de músicos ameniza la cena. Leporello sirve a su señor. Donna Elvira interrumpe la cena en un último intento de convencer a Don Giovanni para que cambie de vida, pero éste se burla de ella. Al salir da un grito. Cuando Leporello intenta averiguar lo ocurrido queda aterrado. El criado comenta a su señor que la estatua del Comendador le está esperando. Don Giovanni manda a su criado que ponga un plato más para el invitado. La voz del Comendador ordena al libertino que abandone su vida disoluta. Ante la negativa de éste, arrastra a Don Giovanni a los infiernos. Don Ottavio, Donna Anna, Donna Elvira y la pareja de aldeanos llegan dispuestos a hacer justicia. Cuando Leporello les cuenta lo sucedido, todos celebran este final y hacen planes de futuro: Masetto y Zerlina celebran sus bodas, Donna Anna y Don Ottavio acuerdan su unión y, mientras Donna Elvira anuncia que se retirará a un convento, Leporello se encamina a la hostería en busca de un nuevo señor a quien servir.


WOLFGANG AMADEUS MOZART
Salzburgo, 27/01/1756 - Viena, 5/12/1791
Este genio de la música nació en Salzburgo el 27 de enero de 1756. Su padre, Leopold, fue violinista y compositor al servicio del arzobispo. Cuando Mozart y su hermana mayor, Nannerl, mostraron su notable talento artístico, su padre los instruyó en la música y posteriormente iniciaron una gira por toda Europa. Desde 1772 a 1780 Mozart residió en Salzburgo ejerciendo el cargo de maestro concertino de la corte del arzobispo Colloredo. En 1781, a pesar de las objeciones de su padre, dejó de estar al servicio del prelado y se estableció en Viena, convencido de que podía ganarse la vida mediante la enseñanza, los conciertos públicos y la composición. Su primer triunfo llegó con el Singspiel Die Entführung aus dem Serail. En el verano de 1782 se casó con Constanze Weber. Su matrimonio fue feliz y lleno de afecto. De sus seis hijos, solamente dos vivieron hasta la edad adulta y el más joven fue también compositor. La composición a un ritmo prodigioso, la enseñanza a estudiantes particulares, las interpretaciones en conciertos públicos y privados y la venta de sus obras a las editoriales reportaron a Mozart un elevado estatus. Sin embargo a finales de la década de 1780, surgieron los problemas económicos, debido a los gastos desmesurados de su mujer. La muerte de Mozart a la edad de treinta y cinco años dio lugar a múltiples conjeturas, incluida la de ser envenenado, pero parece que la muerte se produjo por una fiebre reumática aguda.
Mozart está considerado como uno de los músicos más grandes de la tradición musical occidental. Sus sonatas, y conciertos para piano, y sus óperas, sinfonías, obras de cámara y obras corales maduras son pilares del repertorio actual y la personificación del estilo clásico.


ÓPERAS DE MOZART
Óperas: Apollo et Hyacinthus (1767), La finta semplice (1769), Bastien und Bastienne (1768), Mitridate, re di Ponto (1770), Ascanio in Alba (1771), Il sogno di Scipione (1771), Lucio Silla (1772), La finta giardiniera (1775), Il re pastore (1775), Zaide (1866), Idomeneo, re di Creta (1781), Die Entführung aus dem Serail (1782), L´oca del Cairo (No representada), Lo sposo deluso (No representada), Der Schauspieldirektor (1786), Le nozze di Figaro (1786), Don Giovanni, ossia il dissoluto punito (1787), Così fan tutte, ossia La scuola degli amanti (1790), Die Zauberflöte (1791) y La clemenza di Tito (1791).


























La información para esta entrada ha sido tomada de Ópera Oviedo.




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